Muchos de los pesebres están hechos con miniaturas colocadas alrededor de una imagen centenaria del Niño Jesús que ha pasado por tres generaciones. Los nacimientos están distribuidos en tres ambientes y su construcción demandó dos meses y la participación de padres, hijos y nietos.
Se destaca el nacimiento de Jesús en Norte América. El creador del pesebre, Iván Gonzales, ubicó el nacimiento más famoso del mundo en medio de un paisaje nevado, marcado por construcciones altas y bosques de pinos. Sobresalen también el nacimiento en Bolivia: el pesebre está en Tiahuanaco junto a una réplica de la Puerta del Sol con escaza vegetación y arena.
El pesebre más grande recrea una ciudad ferroviaria, por la que atraviesan trenes alrededor de un nacimiento diminuto que sólo puede observarse en detalle con la ayuda de una lupa. No podía faltar el alumbramiento en Belén.
Para ello el artífice encargó a un artesano réplicas de soldados romanos hechos de arcilla y casas con cúpulas típicas del lugar y la época. También está presente el nacimiento en el valle, andes y oriente boliviano con figuras decorativas.
También se destacada un nacimiento hecho en plata, otro de porcelana y uno en un lienzo. Los 18 pesebres están abiertos a la visita del público a partir de las 18:00 en la casa de la familia Gonzales, en la calle Ayacucho casi Pacheco de Quillacollo.
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