martes, 28 de diciembre de 2010

Compartir Santa Cruz la ciudadanía se alista para recibirel año nuevo MODERNIDAD se impone a la tradición

Como ya es tradicional, cada 31 de diciembre se realizan a nivel mundial los festejos por fin de año y en Santa Cruz no es la excepción. Para esta fecha suele pasarse con la familia, los amigos, en alguna fiesta o de viaje. La idea es estar bien acompañado al momento de las 0.00 del 1 de enero, para repartir abrazos y buenos deseos para el año que está por iniciar.

En Santa Cruz la celebración cobra fuerza desde los 50. En criterio del historiador Alcides Parejas, no existen referencias históricas para conmemorar el Año Nuevo en el periodo colonial. Domiñiquez, la principal fuente del Siglo 19, no consigna una festividad especial. En los últimos 50 años, según Parejas, en la capital cruceña, la gente solía reunirse en el Club Social 24 de Septiembre, Rotary Club y en el Club de Leones, entre otros centros para festejar, pero en ambientes más íntimos.

La tradición culinaria y musical a punto de perecer. Según el historiador Parejas y antiguos vivientes de Santa Cruz, las comidas más corrientes de la época eran las de chancho, pero el más común era el salpicón por la facilidad para prepararlo. En cuanto a la música, era muy común la banda (con instrumento de viento y de percusión) y la orquesta, que se diferenciaba por incorporar el saxofón. "La fiesta ya no es como antes. Teníamos mucha tranquilidad y la bebida (la chicha) no era tan fuerte. Hoy la juventud no respeta a nadie", comenta don Juan Rojas, conocido como Panchito, un antiguo vecino del tercer anillo y avenida Cristo Redentor.

El marketing desplaza las costumbres. De acuerdo a Parejas, de a poco, la fiesta de fin de año se va agrandando con un nuevo concepto. Se ofrecen espectáculos privados, en los que se tiene que pagar para tener derecho a la bebida, la comida y la música y en un ambiente muy distendido, lejos de lo que antes fue la misma celebración en la Santa Cruz de antaño. En criterio del sociólogo, René Calvimontes, el excesivo consumismo hizo perder el verdadero sentido de la festividad. Según él, antes se solía pasar en familia y planificar nuevas metas para el año venidero, pero ahora estas prácticas están consumidas en la vanidad y el olvido. El marketing del Año Nuevo viene cargado con la modernidad, lo cual está desplazando las buenas prácticas de la sociedad, opina Parejas, a tiempo de señalar, que los cruceños son creadores de tradiciones instantáneas.

La música, la comida y la bebida cambian

la banda, la orquesta, el salpicÓn y la chicha están a punto de perderse con los nuevos conceptos de las fiestas de fin de año. priman los espectáculos privados.


PUNTO DE VISTA

"Era una fiesta familiar, ahora hay más consumismo"

René Calvimontes/ sociólogo


“El Año Nuevo desde los tiempos remotos está condicionado con el cambio de un nuevo ciclo.
Muy poca gente lo toma como un proyecto de vida con nuevos emprendimientos. El condicionamiento social, la megatendencia y el desarrollo del consumismo te lleva a ser existencialista. La gente vive instintivamente y no hay proyección de reflexión.
Por eso que ahora andan en la búsqueda de un consumismo viviendo semejante crisis nacional. Hasta hace unos 15 años atrás era totalmente familiar, se reunían en las casas con proyectos con abrazos, alegrías, perdón y muchos deseos de superación. Pero hoy no, es simplemente existencialista. Hay menos unidad familiar, emprendimientos y proyecciones de vida y menos amor. Es mucho más apariencia, más alcohol, más diversión y más sexo libre”.

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