viernes, 31 de diciembre de 2010

Millones festejarán el Año Nuevo con fiestas insólitas

Pese a la continuidad de la crisis económica en el hemisferio norte y los desastres naturales que azotaron el planeta, millones de personas celebrarán esta noche el Año Nuevo con fiestas, comidas especiales y actividades insólitas, según el origen de sus culturas.
Millones de brasileños y australianos coincidirán en una forma particular de despedir este 2010 y recibir el año 2011: irán a la playa para bañarse en las aguas del mar y pedir fortuna en los meses que vienen.
Se espera que unos dos millones de personas vayan a la playa de Copacabana de Río de Janeiro para recibir en la noche de hoy el Año Nuevo.
La fiesta de Copacabana, además de congregar a millones de cariocas y turistas de todo el mundo, será presenciada también por una decena de cruceros y cerca de 200 yates y barcos, que suelen posicionarse frente a la playa iluminando el horizonte en la noche del 31.
Una típica estampa que se repitió en Copacabana, como sucede cada año, fueron las ofrendas florales a Yemanyá, la deidad de los mares en religiones de origen africano como el Umbanda y el Candomblé.
Los pétalos blancos flotaban en el agua y se mezclaban con la arena en la orilla, después de que muchos cariocas acudieran a pedirle a Yemanyá que sea bueno el año entrante.
El color blanco teñirá también las ropas de la mayoría de las personas que se congregarán hoy en la playa, tradición común en todo Brasil y que expresa deseos de paz para el Año Nuevo.
Por su parte, en Sidney, los australianos se preparan también para ir a la playa a bañarse, jugar con agua y hacer el mayor ruido posible con bocinas y campanas por toda la ciudad.
Los habitantes de la capital australiana celebran el Año Nuevo disfrutando, además, de un espectáculo de luces y fuegos artificiales que se forma sobre la ciudad y sobre la famosa Opera House como telón de fondo.
Al otro lado del mundo, en Nueva York, se espera que cerca de un millón de personas se congreguen en el famoso Times Square para ver cómo baja la famosa bola de cristal  que marca la entrada del Año Nuevo.
El evento es seguido por millones de personas a través de una transmisión televisiva en vivo.
En la mesa de los estadounidenses no podrá faltar el tradicional pavo relleno, las frutas secas y las tortas típicas de fin de año.
En Europa las costumbres son de lo más insólitas y no dejan de lado la superstición.
En Madrid, las familias comen 12 uvas una por cada una de las 12 campanadas que se escucharán a las 0:00 horas en la plaza del Sol en el centro de la capital española.
Lo mismo que en Italia y Francia, se entregan regalos a las mujeres de prendas íntimas de color rojo para pedir por más prosperidad.
Tampoco faltan, como en la mayoría de los países de América Latina, las comidas especiales para la cena que pueden incluir cerdo o pavo al horno. Todo acompañado por sidra fría y buen vino de estación para brindar por el Año Nuevo.
No será un festejo completo si se tiene en cuenta que el Viejo Continente sufre una extendida crisis económica.
En París, los franceses no desaprovechan la oportunidad para brindar con ‘champán’ y vino blanco caliente.
El centro de los festejos estará en los Campos Elíseos, en el centro de la capital francesa, donde se congregan cientos de miles de parisinos para contemplar el espectáculo de fuegos artificiales que se despliega sobre la ciudad.
Algo similar ocurrirá en Londres, la capital de Gran Bretaña, donde la gente se congrega alrededor del edificio del Big Ben cuyo reloj será el encargado de dar las 0:00 del Meridiano de Greenwich, referencia de la hora a escala internacional.

  Creencias 
Regalos. En varios países latinos de Europa y América se acostumbra regalar a las mujeres prendas íntimas de color rojo con la esperanza de obtener mayor fortuna el próximo año.

Uvas. Comer doce uvas por cada una de las campanadas que se escucharán a las 0:00 horas apunta tener suerte en los 12  meses del año venidero.

Viajes. En algunos países de América Latina la tradición dice que las familias tienen que dar varias vueltas a la manzana de los domicilios con una maleta para lograr el favor de un viaje.

Brindis. Las familias brindan con sidra, champán o vino blanco. En Francia, lo hacen con vino caliente.

Velas. No faltan las velas de colores. En Brasil, se realiza un espectáculo con velas en las playas.

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