En la homilía dominical Monseñor Dowlascevicz se refirió a la segunda lectura del Apóstol San Pablo a los Colosenses, para dar la noticia practicar la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia, "sopórtense los unos a los otros, perdónense mutuamente, siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro, El Señor los ha perdonado, hagan ustedes lo mismo, sobre todo revístanse del amor que es el vínculo de la perfección. Si esa Buena Noticia hoy día llega a nuestros corazones, sin ningún problema vamos a practicar lo que nos pide San Pablo", dijo.
Este domingo se celebra la unidad de la sagrada familia y la buena noticia del nacimiento de "El Salvador, el Príncipe de la Paz", dijo que esa paz llegue también ahí donde hay guerras, donde hay peleas, esa paz sea paz de una convivencia fraterna.
"Pedimos que esa paz y esa noticia llegue también a los perseguidos, por cualquier causa, el salvador que ha nacido en Belén libera de estas penas a través del amor. En estos días de fiesta no debe faltar el espacio para la reconciliación con todos, también con aquellos que son diferentes, que piensan diferente", refirió.
Dijo que esa noticia, que suena en nuestros oídos, palpita en nuestro corazón, eso que proclamaron los ángeles, anunciando "hoy ha nacido el Salvador, el Mesías. No tengan miedo", no solamente de escuchar esa noticia, sino también de gozar, porque esa noticia proclamada por los ángeles nos avisa que el Salvador ya está en la tierra, ha llegado. Y él llegando a la tierra no escoge el camino diplomático, no avisa a los poderosos de este mundo tampoco toma en cuenta a los sacerdotes, no convocó y ni tampoco convoca hoy día a una rueda de prensa para avisar oficialmente su llegada, sostuvo.
"Gracias a estos avisos de los ángeles, podemos entender algo de la identidad del nacido en Belén. Él se encuentra siempre en otro lugar y no donde pensamos nosotros, él se encuentra ahí donde no llega nuestra imaginación, porque él no se encuentra en nuestras fiestas, él no se encuentra en las lucecitas, él no se encuentra en las vitrinas de los negocios, él no se encuentra en los supermercados ni ferias navideñas, aunque hayan muchos regalos por comprar, él se encuentra ahí donde menos lo esperamos y buscamos", afirmó.
Finalmente dijo, bienaventurados todos los que aceptan esa Noticia y creen en ella, y no solamente dicen creo, sino lo demuestran con su vida, con su testimonio, el testimonio coherente, el testimonio que atrae, el testimonio que se construye sobre esta noticia que Cristo ha nacido para nuestra salvación.
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