domingo, 26 de diciembre de 2010

Los buenos y malos presagios para el 2011

Cuando el mundo se prepara para levantar el telón de 2011 en Cochabamba los preparativos también son intensos. Lo mágico cobra más realce de lo acostumbrado: hay quienes procuran conseguir amuletos para la buena fortuna, otros apelan a los rituales andinos para caminar bien y hay quienes se entregan a las tradiciones de comer las doce uvas y un sinfín de prácticas.

¿Qué traerá consigo el 2011? ¿Bendiciones o desgracias? ¿Dinero o pobreza? ¿Obras o justificaciones? Es difícil de saber. Sin embargo, es posible intentar buscar algunas fórmulas para conocer el futuro. La adivinación es una opción, aunque para muchos sus resultados pueden ser controvertidos. El tarot, ese conjunto de cartas que en manos de un yatiri pueden darnos pautas de lo que vendrá, ha pronosticado un futuro marcado por tensiones en lo político, más penas en lo deportivo, más reuniones que obras en el Gobierno departamental, un comienzo muy duro para la Alcaldía por las lluvias, además de desanimo y presiones para la presidencia del Concejo Municipal.

Juan Espino, con su alma de adivino andino o jampirii, nacido en Achacachi y uno de los integrantes de la Asociación de Mallkus Tunari, además de pregonero de los milagros del Minerito-Juan Pablo Inofuentes- reveló algunos secretos de 2011.

Invocando a los dioses andinos y, muy en especial, a la Pachamama (Madre Tierra), con rezos y unas gotas de alcohol sobre su mesa decorada de aguayos, contó que el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales deberá lidiar con varios conflictos. La lista del descontento es larga: habrá problemas con los maestros, los gremiales, los contrabandistas, los transportistas. Y casi al final de año se presentan una serie de trancas u obstáculos en las regiones donde las crisis con el Gobierno se han vuelto recurrentes. Sucre, Beni y Pando aparecen como escenarios complicados para el Gobierno. Las detenciones en esos departamentos podrían hacer tambalear a Morales, que según las cartas recurrirá al diálogo.

La falta de obras en la ciudad y las provincias continuarán poniendo en jaque al gobernador, Edmundo Novillo y al alcalde, Edwin Castellanos. Aunque ambos se destacan por su buen temperamento, su entorno muchas veces los arrastra a un trabajo caótico y les hace perder la perspectiva de lo verdaderamente importante para la región.

El 2011 será un año duro para la presidenta del Concejo Municipal, Ninoska Lazarte, las cartas anticipan un pleito en los tribunales. Pero, además la mujer que tiene el timón del Concejo deberá sobreponerse a conflictos internos, pues su primer año en ese escenario no ha sido fácil y más de una vez ha querido “tirar la toalla”. Pero, hasta ahora ha tenido fortaleza; sin embargo, el próximo año requerirá de un espaldarazo de su gente, para salir bien librada de las pruebas que al parecer tendrá que enfrentar.

Rituales para la suerte

No hay una sola receta para recibir el Año Nuevo, pero hay quienes transmiten algunas pautas aprendidas en 27 años de trabajo como curandero y yatiri, como Juan Espino. Entre las prácticas que este adivino aconseja está la Misk’inchiada- olla dulce- para tener un año con buena suerte.

A diferencia de otros curanderos, Espino se muestra escéptico frente a tradiciones como comerse las 12 uvas a la medianoche, ponerse ropa roja, verde o amarilla, según lo que se busque. Él dice que la olla rellena con alimentos dulces como higos secos, manzanas y uvas dulces, además de grasa de llama es un buen amuleto para atraer las buenas energías.

Pues, aunque las cartas muchas veces muestren malas augurios todo se puede revertir llamando a la buena suerte con rituales andinos, Pero, los ritos no son exclusivos para comenzar un nuevo año, la tradición de acudir a la q’oa es cada vez más frecuente a la largo de todo el año. Según el propio Espino, el mundo andino celebra un nuevo año en junio, por lo que es normal que la agente acuda a estas tradiciones en otras fechas con diferentes motivos como buscar trabajo, viajes, negocios, construcciones, enfermedades y brujerías.

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