A partir de la primera semana de diciembre, se inicia el decorado de las fachadas. Generalmente esta fiebre de Navidad es alentada por los niños, ya que son los primeros entusiastas para decorar el interior y exterior de las casas.
La mayoría de los focos acomodados en las alegorías, están programados para combinar intermitentemente los colores, entre rojo, amarillo, verde y azul.
Los modelos y tamaño de los focos, son variados, puesto que se puede encontrar en forma de esferas, estrellas, campanas combinado con modelos de frutas y figuras de Papá Noel, roscas navideñas, campanas, estrellas luminosas.
Pero a esto se añaden, cintas esponjosas en tonos verde, blanco, dorado, tornasol, azul y muchos otros combinados, que apoyan para crear figuras curvas o formar figuras navideñas.
Los rosones también están presentes en este tipo de adornos creando un matiz diferente, al igual que los ángeles que se presenta en diversas formas y tamaños.
La complejidad de los adornos es variada, ya que en las instituciones se puede apreciar con mayor magnitud las figuras elegidas entre carrozas, Papá Noel, el nacimiento del Redentor, renos, arboles de pino, cajas de regalo y lluvia de luces sincronizadas.
Este toque navideño, le ofrece a la población un momento de regocijo y deleite de un sin fin de luces que se aprecian especialmente por la calle Bolívar, tiendas comerciales, en las instituciones privadas y públicas, domicilios particulares e instituciones eclesiásticas.
Es el caso del Banco Nacional de Bolivia (BNB) que presenta una atractiva fachada que anima el ambiente navideño.
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