Un árbol de Navidad ilumina la cima del Complexo do Alemao, un conjunto de favelas situado en la zona norte de Río y bastión de narcotraficantes, que el Ejército y la Policía recuperaron en una espectacular operación en noviembre.
Cubierta de focos eléctricos, la estructura metálica de 20 metros de altura fue colocada en lo alto de la colina Morro do Adeus, lugar que utilizaban las bandas narcotraficantes para ejecutar y torturar a sus víctimas antes de ser recuperada por 2.600 soldados y policías, informó ayer el diario carioca O Globo.
Símbolo de esperanza
“Ahora, cuando miremos la cima de la colina, veremos un bonito árbol de Navidad en lugar de las hogueras encendidas por los traficantes para quemar a sus enemigos”, declaró al periódico Joao Carlos Pereira, uno de los operarios que montó la estructura.
Durante el alumbrado del árbol, patrocinado por un banco español, unas 50.000 guirnaldas y millones de juguetes fueron repartidos entre los habitantes de las favelas. Además, se celebró por primera vez en el Complexo do Alemao una misa en memoria del periodista Tim Lopes, que fue ejecutado por los narcotraficantes en 2002 cuando realizaba un reportaje en la favela.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ponderó este hecho que “simboliza la esperanza de un futuro mejor para una de las zonas más deprimidas de la ciudad”. Asimismo, el jefe de Estado que traspasará el mando el próximo 1 de enero a Dilma Rousseff, mostró su beneplácito ante las medidas asumidas por el gobierno del Estado para detener la violencia.
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