No hay solución posible. Cuando se habla de robótica con alguien, casi se puede ver en los ojos del interlocutor la imagen e C3PO hablando sin parar cuatrocientos idiomas a la vez y corriendo de un lado para otro delante o detrás del Jedi de turno. Aunque las películas y novelas de ciencias ficción han logrado que la robótica comience a interesar a una cantidad cada vez más numerosa de personas, por desgracia la robótica actual dista mucho de haber evolucionado hasta el punto que se nos mostraba en la trilogía de “la guerra de las galaxias”.
La robótica es una ciencia o rama de la tecnología, que estudia el diseño y construcción de máquinas capaces de desempeñar tareas realizadas por el ser humano o que requieren del uso de inteligencia. La ciencia y tecnología de la que deriva podrían ser: el álgebra, los autómatas programables, las máquinas de estados, la mecánica o la informática. De forma general, la robótica se define como: El conjunto de conocimientos teóricos y prácticos que permiten concebir, realizar y automatizar sistemas basados en estructuras mecánicas poli articuladas, dotados de un determinado grado de “inteligencia” y destinados a la producción industrial o al sustitución del hombre en muy diversas tareas. Un sistema robótico puede describirse, como “Aquel que es capaz de recibir información, de comprender su entorno a través del empleo de modelos, de formular y de ejecutar planes, y de controlar o supervisar su operación”. La robótica es esencialmente pluridisciplinaria y se apoya en gran medida en los progresos de la microelectrónica y de la informática, así como en los de nuevas disciplinas tales como el reconocimiento de patrones y de inteligencia artificial.
Cada vez es más frecuente escuchar los avances que se tienen en los robots, mientras que uno ya corre, otros ya interactúan, otros cantan, otros parecen personas y otros incluso bailan. La robótica en los juguetes es una tendencia al alza. Los pequeños se entretienen y aprenden con muñecos que imitan comportamientos humanos, como sentir miedo, tener hambre o responder ante el cariño. Es la última proeza de estos juguetes-robots con “inteligencia artificial”. Son juguetes con inteligencia artificial, la robótica avanza rápidamente, también la destinada al entretenimiento. Hace más de una década el “Tamagotchi” revolucionaba la forma de jugar. Por primera vez los niños se divertían con un muñeco virtual. Hoy en día, robots y avatares han cruzado la frontera del mundo artificial para adentrarse en el humano. Estas mascotas de aspecto jurásico tienen personalidad propia, son capaces de aprender y actuar por sí mismas. Es la última proeza de los seres dotados de inteligencia artificial. Eficaces, divertidos y virtuosos. Los robots han evolucionado hasta desafiar a la propia naturaleza. Son especialmente útiles en investigaciones espaciales.
A propósito de la cercanía de las fiestas de fin de año, a continuación se presentan algunos ejemplos de juguetes robóticos, se comienza con el juego Lego Mindstorms, luego el robot bailarín My Keepon, posteriormente el robot que se asemeja a un insecto social denominado Kilobot; luego se presenta el perrito Wappy, finalizando esta breve descripción con el simpático robot Wally.
Lego Mindstorms es un juego de robótica para niños fabricado por la empresa Lego, el cual posee elementos básicos de las teorías robóticas, como la unión de piezas y la programación de acciones, en forma interactiva. Este robot fue comercializado por primera vez en septiembre del año 1998. Comercialmente se publicita como “Sistema de Invención Robotizado”. También se vende como herramienta educacional, lo que originalmente se pensó en una sociedad entre Lego y el MIT. La versión educativa se llama “Lego Mindstorms para Escuelas” y viene con un software de programación basado en la interfaz grafica de usuario “Robolab.1”. Lego Mindstorms puede ser usado para construir un modelo de sistema integrado con partes electromecánicas controladas por computadora. Prácticamente todo puede ser representado con las piezas tal como en la vida real, como un elevador e incluso robots industriales.
El año 2007 se vio por primera vez a Keepon, un simpático robotito amarillo que reconocía música, la analizaba y bailaba acorde al ritmo. Recientemente, anunciaron que estarán vendiendo juguetes llamados My Keepon, que mantiene las principales características del robot. Aunque todavía falta para su lanzamiento, sus creadores esperan que los fondos los ayuden a financiar su estudio en niños autistas. Se hizo esperar, pero finalmente el Keepon saldrá a la venta y a un precio bastante accesible. Originalmente se escuchaba de este robotito hace casi cuatro años, cuando se lo vio en su vídeo debut. En ese momento, su objetivo era mejorar la interacción entre humanos y robots y seguir avanzando en la robótica. Pero con el pasar del tiempo cada vez más personas se interesaron en el simpático robotito, al punto donde muchas personas querían comprarlo cueste lo que cueste. El anuncio más reciente fue que BeatBots, quienes crearon el robot, cerraron un trato con la fábrica de juguetes robóticos, Wow! Stuff para crear un juguete basado en el robot, denominado My Keepon. Una nota de prensa explica la diferencia entre el robot y el juguete, mencionando lo siguiente: “La idea es diseñar un juguete que capture la esencia del personaje Keepon, mientras imita las características interactivas más interesantes del robot. Estas características incluyen la respuesta al tacto y la increíble habilidad de escuchar música, detectar el ritmo y bailar perfectamente sincronizado a la música.”
Desde hace mucho tiempo las autoridades de los servicios especiales estadounidenses han soñado con trabajar con dispositivos del tamaño de un insecto para que estos puedan acceder a lugares que los agentes no pueden llegar. Ahora esto podrá ser posible ya que en los avances reciente en el ámbito de la robótica, se han creado en la Universidad de Harvard de los Estado Unidos, los Kilobots, estos son dispositivos del tamaño de un insecto, teniendo como ventaja principal, la habilidad de reaccionar rápidamente a los movimientos y evitar eficazmente los obstáculos que se le sobrepongan, puesto que el diseño de su comportamiento fue inspirado en los insectos “sociales” como las hormigas o las abejas. Las características de los Kilobots es que tienen treinta y tres milímetros de diámetro y tres patas y alcanzan treinta y tres milímetros de altura, aparte pueden realizar giros y, gracias a los dos vibro motores, pueden moverse. Otro tiene forma de hormiga la cual se alimenta con una batería que le permite funcionar activamente durante tres horas. Además, en el “vientre” de cada robot, se encuentra un transmisor infrarrojo para el intercambio de señales. Por otro lado estos robots todavía no han probado su eficacia ampliamente debido a que las fuentes de energía que los mantienen activos son muy escasas y estos son pequeños consumen mucha energía. Pero un conjunto de científicos de la Universidad de Michigan ya han desarrollado un método para suministrarles energía a los chips electrónicos de estos insectos cibernéticos.
Siempre es de agradecer un robot sencillo y simpático, dulce y delicado, con el que se puede interactuar y divertirse un ratito sin demasiadas complicaciones. Este es el caso del Perrito Wappy exhibido por la compañía japonesa Sega Toys en la última Feria de Juguete 2011 celebrada en Nueva York, EE.UU. El dicharachero y juguetón Perro Wappy es el resultado de la colaboración entre las compañías Activisión y Sega Toys, y pretende ser una verdadera mascota cibernética que interactúe con el propietario del juego de la consola Nintendo DS. El remolón perro Wappy puede ser un verdadero amigo porque responde a los gestos y la voz, haciéndose entender con pequeños ruiditos y también con brillantes luces de diferentes colores en las mejillas y los ojos; enrojece sus mejillas cuando una palabra malsonante le causa rubor. Una vez que la consola Nintendo DS esté encendida y se haya colocado el juego dedicado a Wappy, todos los sonidos que surjan de la consola serán oídos y comprendidos por el perro Wappy que reaccionará desencadenando una adorable acción y proporcionará más de una sorpresa. El Perrito Wappy estará en el mercado a para alegrar la navidad y hacer que los seres humanos pasen ratos maravillosos.
Finalmente los robots Wall-E vuelven a la vida recreados con piezas de Lego. En Montreal, Marc André Bazergui es el creador e impulsor de su propio robot “con vida real” utilizando un conjunto de motores y un Kit de lego Mindstorms. A Marc le llevo más de doscientos cincuenta horas diseñar y construir el juguete de veinte centímetros de altura, pero el esfuerzo vale la pena, ya que el pequeño autómata se mueve y transforma de la misma forma que lo hace su personaje animado. Si las personas recuerdan al original Wall-E quedarán sorprendidas con el parecido que posee con el robot hecho de lego, que en su mayoría realiza las mismas hazañas, transformándose y tomando la forma de un cubo. Esta pieza real de lego se acciona vía control remoto, logrando: mover, recoger objetos, e incluso mirar hacia arriba o abajo. Y como si todo esto fuera poco, se lo puede programar para que se mueva de forma totalmente autónoma. Los anteriores diseños hechos de lego, no logran llegar al parecido que posee este último divertido e inteligente robot. Además, no es solo una pieza de juguetería, sino que puede ayudar con los quehaceres hogareños recogiendo la basura de sus propietarios.
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