Imagína que tu hijo pequeño entra a una cena familiar mientras alguien lo presenta diciendo: “Más ágil que una tortuga, más fuerte que un ratón, más noble que una lechuga, su escudo es un corazón. Es el Chapulín Colorado”.
Diviértete con tu retoño y haz volar su imaginación, porque ahora te enseñamos a hacer las antenitas mágicas que vibran cada vez que algún enemigo está cerca, localizan cualquier llamada de auxilio y no sólo eso, también tienen el poder de volverlo más ágil y detectar cualquier idioma del universo.
Pero cuidado, si no le enseñas a utilizarlas bien pueden convertirse en una gran debilidad, pues si tu pequeño se pone nervioso, las antenitas harán que pierda el control de las situaciones.
Materiales
- Pintura amarilla
- Dos alambres flexibles de 10 cm
- Un pedazo de tela roja
- Dos bolas de plastoformo Nº 1
- Una pistola de silicona
- Una huincha para el cabello
Manos a la obra y "síganme los buenos"
Pinta las dos bolas de plastoformo de color amarillo. Mientras seca envuelve los alambres con los pedazos de tela rojo y pégalos con la silicona.
Una vez secos ambos objetos, engancha los dos alambres en la huincha. Luego realiza un pequeño hoyo en la parte inferior de la bola y rellena con silicona caliente el pequeño hueco, rápidamente mete el alambre donde metiste la silicona.
Ahora sólo debes desempolvar la polera que le compraste de Chapulín Colorado, esa que tiene en el pecho un escudo en forma de corazón con la letra CH. Alista un pantalón corto de color amarillo, y anímalo a usar unas calzas rojas. ¡Qué empiece el juego y "qué no panda el cúnico"!
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