Pesebres artísticos reavivan la Navidad

La Navidad se vive y representa en cada hogar de diferentes maneras. También, resalta la creatividad, talento y dedicación de artesanos y artistas. Detrás de las figuras que decoran el pesebre de Navidad: la figura del Niño Jesús, la Sagrada Familia y los Reyes Magos, está el esfuerzo de talladores y restauradores que utilizan diversos materiales para elaborar sus creaciones.



Yeso, tradición y economía

Las figuras de yeso para decorar el pesebre son las más buscadas por sus precios accesibles y variedad en tamaños y rasgos. Las mismas se confeccionan y venden durante todo el año, sin embargo, se encuentran en mayor cantidad en la Feria Navideña. Hay imágenes desde cinco centímetros a cinco bolivianos hasta un paquete completo con la Sagrada Familia, los Reyes Magos, pastores y animales de medio metro de alto, en 700 bolivianos.

Entre las variedades se pueden encontrar nacimientos denominados indígenas, pues las imágenes tienen estos rasgos, igual que la ropa. En otros casos se hace alusión al Medio Oriente, porque las figuras tienen turbantes en la cabeza en representación a la vestimenta de esta región del mundo.



Madera, sencillez y naturalidad

Las réplicas hechas de madera se destacan por su sencillez y detalles de sus figuras. Este año, las creaciones de María René Barrientos de Cortez se han destacado en las redes sociales por la originalidad y trabajo artístico. Contó que comenzó a elaborar figuras para el pesebre en 1996, junto a su socia María Luz Diez de Medina. Aunque su tienda cerró hace cinco años, ella continúa con la actividad.

Dijo que lija, pinta y barniza todos los elementos que comprenden el Nacimiento del Niño Jesús. Los trabajos se realizan a pedido. En algunos casos, le solicitan el paquete de nueve imágenes y un árbol pequeño. En otras ocasiones le piden sólo la Sagrada Familia. Este año recibió cinco pedidos. También realiza la venta por Facebook.

Las creaciones se caracterizan por el detalle en la ropa y el rostro. Son hechas con madera de roble. Todo el trabajo se realiza a mano. La elaboración puede durar entre dos y tres semanas.



Vidrio, fragilidad y elegancia

Las imágenes son las más delicadas y probablemente por ello las menos requeridas. Sin embargo, la gente que las adquiere considera que su fragilidad se compensa con la elegancia y el brillo que aportan.

Las réplicas no son de gran tamaño. La más alta mide 15 centímetros. Casi ninguna de las casetas de la Feria Navideña ofrece estos artículos. Pero, sí se los puede encontrar en una tienda de artesanías ubicada en la avenida Heroínas, a lado del edificio del Arzobispado. Los pesebres son una tradición en Navidad y sirven para representar la llegada al mundo del Niño Jesús. Se pueden encontrar en diversos tamaños y materiales, sin embargo, la esencia reside en el espíritu navideño.