Montando caballo
Tenemos como punto referencial el estilo clásico. Este estilo se inspira en los deportes hípicos, la caza y las tradiciones británicas. Se destacan los cortes limpios y elegantes en diseños que no dejan de ser modernos y creativos. Las prendas incluyen chaquetas tipo sastre, chaquetas tipo cazadora, chaquetas tipo deportivo, pantalones de corte sastre, chompas de lana cashmere, abrigos de tres cuartos con botonaduras dobles o simples. El principal color es el negro en todas sus tonalidades y va mezclado con colores brillantes como amarillos y naranjas. Los accesorios infaltables son los zapatos tipo Oxford, las corbatas en colores contrastantes y los maletines de cuero.
Enrolado en la armada
El segundo estilo que presentamos es el militar. Abrigos largos y cortos, sacos de botonadura simple y doble, parcas de estilo militar con cierres metálicos en colores básicos como el beige, el verde o el gris y con maxi bolsillos por todos lados son las prendas representativas de este estilo. Se mezclan con accesorios del mismo estilo: botas de cordones gruesos, cinturones gruesos que mezclan materiales tejidos con metal, de varias hebillas y ojales.
Con la guitarra eléctrica en mano
El tercer estilo es el rockero. Se caracteriza principalmente por prendas hechas en cuero (chaquetas, pantalones y jeggins – que son los pantalones ajustados como mezcla de los leggins o calzas femeninas con pantalones de mezclilla) y tejido de punto (en prendas con capucha y correas o accesorios como chalinas y guantes). Camisetas con serigrafías innovadoras propias del estilo, camisas a cuadros rasgadas, pantalones de mezclilla ajustados (¡los jeggins otra vez!) y calzados deportivos son las principales prendas que conformar el armario de este estilo. Los detalles en metal son importantes, tanto en accesorios (zapatos, cinturones y gafas) así como en la terminación de las prendas (cierres grandes, tachas y broches).
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