La Semana de la Moda de Milán, primavera-verano 2012, marcó tendencias y estilo. Giorgio Armani quiere que los hombres más elegantes brillen durante la próxima temporada prima- vera-verano, en la que los tonos grisáceos y los vaqueros se impondrán como imprescindibles de la noche.
Una tendencia en las pasarelas lombardas fue la ausencia de corbatas y abotonado hasta el extremo, una apuesta de la firma Bottega Veneta, que dejó sobre la pasarela una colección que combina muchos colores, la mayoría tonos muy alegres. La firma italiana pretende que el hombre luzca combinaciones de colores unitarias: los "blazers" -quizá algo más cortos que en otras ocasiones- han de ser del mismo tono que los pantalones.
Por su parte, Salvatore Ferragamo propone chaquetas entalladas o atadas a la cintura en conjuntos que proponen la combinación de colores beige, ocres y verdes.
Dolce & Gabbana (D&G) ventiló la próxima primavera-verano con las rejillas que propone para sus prendas, ya sea en pantalones, chaquetas o camisetas, una apuesta arriesgada y llamativa que la firma italiana presentó en la primera jornada de la Semana de la Moda Masculina de Milán. Los modistos Domenico Dolce y Stefano Gabbana dejaron sobre la pasarela lombarda una propuesta de corte muy juvenil en la que predominaron tres colores básicos: el blanco, el negro y el gris, tono usado para algunos de los monos de trabajo que los modistos italianos proponen para la próxima temporada.
Por último, la firma Ermenegildo Zegna, propone una colección masculina basada en la luz mediterránea que decolora ligeramente los tonos de las prendas, dejando suaves azules, verdes y algún malva. Entre sus propuestas destacan también los abundantes tonos ocres de las prendas, que se mezclan con algún que otro complemento en piel de camello y con "blazers".
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