sábado, 9 de julio de 2011

El gran circo de la moda

Chanel recreó la Plaza Vendame a la luz de la luna, Dior desfiló en un museo, Frank Sorbier se tomó el suntuoso Cirque d'Hiver: los creadores que presentan sus colecciones en las pasarelas de Alta Costura consideran la puesta en escena como un elemento esencial de sus desfiles.


La pasarela de Frank Sorbier el miércoles fue una muestra de cómo la Alta Costura es para muchos diseñadores una manera de crear mundos oníricos, y un pretexto para experimentar y también una manera de decir lo que piensan sobre el mundo en que vivimos.

IMPACTANTE. La pasarela de Sorbier maravilló tanto por sus estructuradas creaciones, declinadas en tonos cobrizos, madera, verde musgo, como por el espectacular lugar que escogió para presentarla -el histórico Cirque d'Hiver-, y sobre todo por el universo dramático y encantado que creó para presentar sus vestidos. Algo inédito de esta colección fue también que es la primera vez que un desfile de Alta Costura está abierto al público, que podía comprar entradas por precios que oscilaban entre 35 y 8.000 euros.


El francés Jean Paul Gaultier, de 59 años, fue uno de los últimos en protagonizar un desfile en esta fiesta de la Alta Costura.

EL CIERRE

El modisto tunecino Azzedine Alaia tuvo el último desfile ayer en París.

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