Navidad 24 y 31 de diciembre, días claves para el comercio

"No hay dónde poner un pie, hay más personas que fieles a la caminata a Cotoca", decía ayer Ramón Arias, desde su vehículo mientras esperaba a su esposa que estaba haciendo compras en la feria Barrio Lindo

Según los comerciantes de ese centro de abastecimiento, los días con más demanda son el 24 y 31 de diciembre. Muestra de ello es el tumulto de personas, entre comerciantes y compradores que ya se veían desde ayer.

Incluso, vendedores ambulantes cerraron una de las vías desde el cuarto anillo hasta una cuadra antes de llegar al tercero. De igual manera, en otros centros de abastecimiento como La Ramada, Los Pozos, Mutualista, Siete Calles y el Abasto, están congestionados de personas que se alistan para celebrar hoy la Nochebuena y mañana Navidad.

Oferta y demanda. Ropa, juguetes, electrodomésticos, enseres para el hogar y muebles están en la lista de las cosas que más compra la gente en esta época de fin de año. Para los comerciantes los días 22, 23 y 24 se ofertan las últimas novedades en juguetes "y la gente lo compra al precio que sea", indicó Zulema Peralta, comerciante en la feria.

Por ejemplo, una casita de muñeca para armar costaba Bs 110 hasta el pasado viernes, ayer el mismo juguete costó Bs 160. Asimismo, para el 31 de diciembre los centros comerciales se abarrotan de ropa interior en colores amarillo y rojo que los ofertan desde los Bs 10 hasta $us 30, según la calidad de la vestimenta.

Seguridad. Así como sube el movimiento económico por las fiestas de fin de año, también se incrementa el temor por la inseguridad que impera, principalmente en los centros de abastecimiento. "Después de la muerte del guardia de seguridad en la feria, ahora los vendedores tienen más precaución para manejar altas sumas de dinero", remarca uno de los policías, mientras realizaba patrullaje por la zona comercial, ejecutando el Plan Pesebre.

Iglesia católica recuerda el verdadero significado de la Nochebuena

Monseñor Estanislao Dowlaszewicz. llamó la atención, en plena homilía, a los consumidores compulsivos por época de fin de año y les recordó que la Navidad es la celebración del nacimiento del Niño Jesús y no del resurgimiento de las billeteras para malgastarlas.

Lo que destacó el monseñor en su sermón fue que en lugar de asistir a los mercados a comprar regalos, primero se debería velar por la unión familiar. "Es tiempo de reconciliación y de paz, de sentir a la familia más cerca que nunca y celebrar por ello. Las compras pueden esperar".