martes, 18 de diciembre de 2012
Medias o zapatos viejos para recibir regalos
“Dejar en la ventana los zapatos viejos o las medias colgadas la noche de Navidad para que al amanecer aparezcan unos nuevos o adorar al Niño Jesús cantando alrededor de su pesebre, son costumbres que se practicaban incluso hasta los años 1940 y 1950”, cuenta Teresa Mercado, una abuelita de 78 años.
“Éstas eran algunas condiciones que se debían cumplir, además de portarse bien para recibir regalos en Navidad”, agrega.
Gabriela Ruiz, otra de nuestras awichas, recuerda que en sus tiempos, lo primero era hacer una cena familiar con una rica picana preparada en la olla de barro y luego asistir a la misa de gallo, a la medianoche. Al llegar a casa, se abrían los regalos que estaban debajo del árbol. “Por lo general, lo que se recibía eran dulces, galletas o buñuelos, porque no había tantos juguetes como ahora”, recuerda.
Otra condición para recibir algún obsequio era dormir temprano para despertarse a la medianoche. “Era una tortura intentar dormir de 07.00 a 12.00 de la noche, sabiendo que debajo del árbol estaban los juguetes y que todavía faltaban horas para que nos los entreguen”, comenta Raúl, otro abuelito que añora las tradiciones.
Niño Dios
Antes de la creación del personaje de Papá Noel, los chicos esperaban la llegada del Niño Jesús, cuya imagen se colocaba en la mesa bajo el árbol a la medianoche del 24 de diciembre.
Chocolatada
Una de las costumbres mandaba a elaborar el 25 de diciembre una olla de chocolate caliente para compartir con los niños vecinos. Si ellos querían una taza acompañada de buñuelos, antes debían hacer la adoración ante el pesebre.
Representación
Los barrios más pequeños reunían a los niños de las casas y hacían una representación de los Reyes Magos, quienes entregaban los regalos a aquellos que habían escrito sus cartas días antes.
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