Esta es la nueva generación de consolas de sobremesa de Nintendo con Wii U y su mando-tablet, con todas las opciones que ello implica. Su puesta en escena generó muchas dudas, pero con el tiempo ha sabido darse a conocer a ella misma y a su catálogo de videojuegos y no sería raro que siguiese la estela que ha dejado su predecesora Wii. Se trata de una de las apuestas más fuertes de Nintendo en entretenimiento con la que buscan “cambiar la forma de ver y jugar a los videojuegos”, según palabras del presidente de la compañía nipona, Satoru Iwata.
La consola Wii U viene de la mano de Nintendo y salió a la venta hace escasas dos semanas, el 30 de noviembre, con un catálogo apto para todos los gustos y con dos precios, según el pack por el que optemos. El pack básico incluye, como su nombre indica, lo básico para jugar con Wii U, es decir, la consola color blanco con 8 GB de capacidad y el mando. También hay una versión Premium, que incluye, además de una consola de color negro con 32 GB de capacidad y el mando, el videojuego Nintendo Land, un soporte y base cargadora para el mando y la posibilidad de crear una cuenta “Premium” para el contenido digital que Nintendo ha preparado para su nueva consola.
Al principio mientras conecta la consola y prepara todo para su primera partida nos podría dar la sensación de estar conectando una nueva Wii, con un mando diferente, pero no será hasta que nos pongamos con los controles, con la consola encendida y jugando cuando disfrutaremos de una experiencia de juego totalmente diferente, fruto de la jugabilidad que ofrece el mando.
Se recomienda estos tres primeros juegos para conocer los nuevos alcances de esta consola, se trata de Super Mario Bros. U, Zombie U y Nintendo Land. Los tres logran que conozcamos rápidamente el control del mando y que disfrutemos de una forma nunca antes vista en una consola de sobremesa con su utilización.
Se trata de un hardware que ha dado mucho de qué hablar, que ha dividido las opiniones entre los jugadores que buscan un apartado gráfico “a la altura de una nueva generación” y los que apuestan por una jugabilidad y experiencia de juego más completa. Más allá del debate, la consola supone un avance técnico tanto para su predecesora como para el resto de consolas de sobremesa existentes en el mercado. Esta consola incluye un procesador creado por IBM y una tarjeta gráfica ATI Radeon HD que suponen la base técnica de la consola. La consola también tiene diferentes puertos USB, ranura de tarjetas SD, puerto HDMI y conectividad Wifi, con posibilidades de utilizar un cable por red si compramos el adaptador USB necesario para tal fin.
El mando también tiene sus propias especificaciones técnicas, basada en su variedad de sensores, periféricos, su pantalla y conectividad. Acelerómetro, giroscópio, micrófono, cámara y toda una distribución de botones serán lo principal de este mando, por no hablar de su pantalla táctil, de la que hablaremos más adelante . La conectividad viene de la mano de un sensor de infrarrojos, el conector Nintendo Network y Bluetooth, suficientes para utilizar los diferentes accesorios que llegarán con el tiempo o el propio mando de la pasada Wii y para conectarse a la consola con el menor retardo posible y sin colisionar con otro tipo de dispositivos Bluetooth.
El control o mando es de los pocos mandos que requiere su propio apartado en un análisis de una consola, pues toda la atención desde su presentación la ha acaparado este mando con pantalla que se asemeja bastante a un Tablet. Bastante ligero y conectado por Bluetooth a la consola, el GamePad de Wii U tiene todo lo necesario para unir el juego tradicional con lo nuevo, con ayuda de una pantalla táctil y los sensores y herramientas que incorpora en su interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario