La mini, una moda que nunca pasa

Origen de tan breve prenda A comienzos de los años 60 la inglesa Mary Quant se convirtió en la inventora de esta prenda revolucionaria que cambiaría la percepción de la sociedad en ese tiempo en cuanto a la vestimenta femenina. Revolución fue lo que logró ya que en una sociedad altamente conservadora donde ya estaban latentes cambios muy grandes en el modo de pensar de la gente, donde las tendencias musicales fueron un gran detonante debido a la ideología rebelde que nacía en esa época. Su objetivo era elaborar prendas más juveniles que gustaran a quienes disfrutaban del rock & roll y comenzaban a rebelarse contra todo lo establecido. Observando en las calles a los jóvenes londinenses, logró obtener la inspiración que necesitaba para crear una moda verdaderamente popular y novedosa. Quant, inspirada en la música de los Beatles, decidió olvidarse de los juiciosos cánones de la ropa diaria y del vestuario de noche, para crear novedosas prendas que permitían transitar de un momento a otro sin mayores contratiempos. Subió varios centímetros la falda femenina, dejándola convertida en la famosa mini. Cuando comenzaron a aparecer las jovencitas vestidas con ese breve atuendo se iniciaron las polémicas. Desde los puritanos que decían que era una prenda prácticamente inmoral hasta colegas suyos que sostenían que las rodillas de la mujer eran la parte menos atractiva de las mismas, ella decidió seguir y perfeccionar la elaboración de las mismas.

En un concepto meramente relacionado con la moda la mini es la prenda que por más que cambien las tendencias, siempre estará de moda y siempre lucirá sexy. Desde sus inicios en la década de los 60 hasta nuestros días No hay modelos preestablecidos en cuanto al uso de esta prenda, de hecho el único requisito es contar con unas lindas y torneadas piernas. Muchas actrices y personalidades de la farándula como Brigitte Bardot, Nancy Sinatra y Audrey Hepburn empezaron a usar la minifalda y la mostraron al mundo. Han pasado décadas enteras en que todas las colecciones y desfiles de modas alrededor del mundo incluyen la prenda, con adaptaciones en cuanto a telas y diseños. Es curioso que todas las modas pierdan vigencia, pero esta no, la razón es que la minifalda es una prenda cómoda, llamativa, juvenil y sobre todo muy fresca, para utilizarse en las temporadas de verano.

Obviamente la preferencia por la mini en nuestra ciudad queda limitada por factores ajenos a ésta en sí. Por un lado está el factor climático ya que muchas chicas consideran que son pocos los días en que se puede lucir esta prenda debido al frío que normalmente se hace sentir salvo algunas tardes de verano que son las menos. Otro factor contra la mini es el hecho de que vivimos todavía en una sociedad machista y prejuiciosa que, escudada en la religión y las buenas costumbres, exhortan a las mujeres desde muy jóvenes a evitar el uso de esta prenda ya que se considera exhibicionista.

Lo que definitivamente es cierto es que hay todavía las chicas que priman la moda y el buen vestir sobre todo. En ese sentido no es de extrañarse que en la noche más fría de invierno podamos ver minis circulando por algunos boliches de nuestra ciudad. Justamente esa es la actitud que va acorde con la prenda; ir contra todo lo establecido, aunque esto implique también al clima. La mini es más que una prenda provocativa e insinuadora, es una prenda llena de estilo y, dependiendo de los accesorios que la acompañen, se la puede utilizar en diferentes acontecimientos ya que según los grandes diseñadores puede significar una prenda totalmente informal sobre todo si es de mezclilla y en tonos oscuros acompañada de botas altas, es perfecta para ocasiones más formales.

Dato más que curioso El “brillante” alcalde de Sinaloa tiene la descabellada idea de que si se prohibiera el uso de la minifalda se podría evitar que muchas mujeres jóvenes queden embarazadas. El señor Plata Inzunza pensó en enviar un proyecto en ese sentido al cabildo donde no solamente prohibiría la mini sino también ciertos tipos de música y limitaría el uso del internet a los menores de 20 años. A este hombre “genial” deberían prohibirle el derecho a opinar, mínimamente.