Kors, que este año celebra sus 30 años en la industria de la moda como diseñador, presentó 64 propuestas de líneas rectas, elegantes y glamurosas. En una paleta de colores que van desde el tono maquillaje, al dorado del bronceado, el chocolate, las diferentes tonalidades del gris, desde el hielo al marengo, los berenjena y malvas o el negro, Kors viste para el próximo invierno a una mujer deportiva, pragmática y urbana.
Kors envolvió a sus modelos femeninas en fluidas y vaporosas sedas, georgette, lana cachemire, jersey y otros tejidos como el llamado "cashgora" (cachemire y angora), que también aplicó a impecables trajes sastre, abrigos y chaquetas. Igualmente utilizó pieles de pelo largo, sobre todo en chaquetas y en suaves tonos, con pantalones rectos o fluidos vestidos, alargados hasta la media pierna. Entre sus propuestas también están los overoles, en ocasiones en transparentes seda negra o gris, o vestidos para los que igualmente decidió el escote en halter, además de pantalones-pijama acompañados de túnicas.
Por su parte, Oscar de la Renta, mostró su visión de la mujer para el próximo invierno.
También ofreció una imagen de mujer alejada por completo del minimalismo. De la Renta se decantó por los intensos coloridos y las lujosas telas como los otomanes de seda, los terciopelos, las lentejuelas o "paillettes", las muselinas de lamé o alpacas bordadas que recogen la impresión de lujo clásico propia de la firma.
A casi todas sus propuestas para el día, y a bastantes por la noche, les añadió accesorios como zapatos con altos tacones metálicos y tocados confeccionados en piel de zorro, que dan un aire eslavo y asiático.
Kors, de la Renta y otros diseñadores de renombre como Ralph Lauren y Calvin Klein cerraron con broche de oro la semana de la moda neoyorquina. EFE.
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