ALTA COSTURA Una noche de variedad

Moda real,  comercial y para nada estrambótica     es lo que se pudo ver en la pasarela newyorkina, que recientemente presentó las tendencias para la temporada otoño-invierno 2011-2012. Allí quedó claro que no existe una pieza obligatoria ni un estilo del que todo el mundo esté hablando. La conjunción y  contradicción de estilos es la premisa, donde las tijeras no tocan los cielos de lo imposible, sino más bien, la practicidad de las texturas y los cortes más elegantes.
Destacaron los pantalones tuxedo de Proenza Schouler, los sacos bordados del dominicano Óscar de la Renta,  los sobrios vestidos de Sophie Theallet o las abundantes pieles del mexicano Christian Cotay. Telas estampadas o brillantes, vestidos ceñidos al cuerpo, largos y cortos. Es que todo vale. Gabardinas de mezclilla de Rachel Roy, faldas entalladísimas de Marc Jacobs y la elegancia accesible de Donna Karan son las sugerencias para llevar en una noche de gala. Si hubo algo constante en las diferentes muestras fue el color borgoña, seguido por el azul marino otoñal, el óxido y el camello.
Cerró el evento la cantante y diseñadora Gwen Stefani (foto), quien desfiló con su hijo de 4 años, Kingston.