Y es que, a diferencia de otros juguetes, los chinos ofrecen versiones mejoradas a las presentadas el año pasado.
Un ejemplo de ello es la cocina “modelo 2015” que, como dicen las comerciantes de la Feria Navideña de Cochabamba (avenida Mártires de la Democracia y 6 de Agosto, zona sur), “tiene sus motivos” para denominarse así.
Aparentemente, parece una réplica de una cocina común y corriente, pero si se presta atención a las acciones que ejecuta la pequeña modelo que ilustra la imponente caja en la que está empaquetado el juguete, hasta los adultos que emprenden largas caminatas en busca del regalo ideal, se sorprenden.
Y es que, además de ofrecer la función de cocina -con hornillas provistas de luces parpadeantes para simular el fuego-, “la cocina del año” tiene horno, lavaplatos y en la parte posterior incorpora una lavadora de ropa.
“La diferencia es que este año viene con lavadora más”, indicó la comerciante de la Asociación Kanata, Magaly Limachi.
¿Y su precio? 270 bolivianos. Cuando Limachi da el precio a los compradores, muchos fruncen el ceño y la miran como si se tratara de una equivocación. Algunos, incluso vuelven a preguntar y al cerciorarse, casi siempre lo llevan.
“Aunque mi hija ya no tenga edad para esto, igual se lo voy a comprar por darme el gustito”, comentó Luis Ortiz, a tiempo de indicar que antes era un lujo regalar algo así en Navidad.
Al igual que la “cocina del año”, existen otros artículos chinos innovadores y baratos de los que es casi un tabú hablar de la calidad.
“Pero tan barato cuesta, ¿cuánto siempre quiere que le dure?”, le respondió una comerciante, que prefirió guardar su identidad, a una ama de casa que se asomó a su puesto para preguntar por “la cocina del año”.
DIFERENCIA Lo cierto es que, aunque los comerciantes guardan cautela respecto a lo “made in China”, la clientela tiene su opinión.
“Lo chino, con apenas una pasada (uso) ya se rompe”, observó Cinthya García, que paseaba por la Feria Navideña junto a su hija de cinco años.
Agregó que es fácil darse cuenta cuáles son los juguetes chinos de tercera calidad.
Una de las evidencias más obvias es el precio. Por ejemplo, una muñeca de la película Frozen procedente de China se comercializa hasta en 30 bolivianos en la feria.
Mientras que una “de primera calidad” -con “los ojos patentados”, goma más resistente, entre otras características- está a 200 bolivianos.
Generalmente un juguete de primera calidad vale mínimamente el doble que uno hecho en China.
“UNA GANGA” En los puestos de venta también se exponen tocadores infantiles.
El mueble diseñado para el arreglo personal de las niñas tiene un sistema para conectar un Mp3 y escuchar las canciones favoritas. Su precio es de 170 bolivianos.
Dato
Estados Unidos
El segundo país al que Bolivia le compra más juguetes después de China es Estados Unidos (EEUU).
El año pasado, ingresaron juguetes americanos por un valor de más de un millón de dólares al país, según un último reporte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en base a cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los productos llegan de más de 20 países a Bolivia
Bolivia compra juguetes a más de una veintena de países, pero de entre todos, su vendedor “preferido” es China.
Solo el año pasado, el país importó más de 26 millones de dólares en juguetería china, según un último reporte del Instituto Boliviano de Comercio (IBCE), en base a datos proporcionados por Instituto Nacional de Estadística (INE).
El monto es abismal respecto a lo que otros países logran vender a Bolivia. Por ejemplo Canadá, ese mismo año, comercializó apenas 3.200 dólares en juguetes al país.
La juguetería “Made in China” representa más del 80 por ciento del total de juguetes que se comercializa en el país.
POTENCIALIZACIÓN El hecho de que la mayoría de importaciones provenga de China, responde a una política anunciada recientemente por el Gigante Asiático, según el economista Pedro Hinojosa.
Tras la devaluación del yuan, China anunció que potenciaría sus exportaciones, cometido que fue cumplido, por lo menos en Bolivia.
Y es que las importaciones no solo son significativas en el rubro de la juguetería, sino también en otros, por ejemplo el de los dispositivos móviles.
Bolivia importó celulares chinos por un valor de casi 35 millones de dólares en 2014.
Mientras que en 2015, la cifra fue superada por casi dos millones de dólares.
El valor de estos dispositivos superó los 36 millones de dólares.
CIFRAS ROJAS Estas cifras son negativas para Bolivia, pues lo convierten en un país “dependiente”, indicó Hinojosa.
La balanza comercial con China -valor de importaciones versus las exportaciones- está desequilibrada porque Bolivia compra más de lo que vende.
En 2014, Bolivia exportó a China por 434 millones de dólares, pero a agosto de 2015 la cifra es de 313 millones de dólares. Por tanto, el saldo comercial entre Bolivia y China es de 794 millones de dólares en 2015.
Opiniones.
Magaly Limachi
Comerciante
Los juguetes que no son de procedencia china se diferencian por el material del que están fabricados. Por ejemplo, la goma es bien fina. Hay personas que se dan cuenta con solo ver.
El problema de los juguetes que no son chinos es que son más caritos, pero de primera calidad y no se deterioran fácilmente.
Traemos estos juguetes a Cochabamba desde Iquique (Chile) y siempre buscamos los de mejor calidad.
Estephanie Onobore
Compradora
Hay juguetes de diferentes calidades. En un puesto nos han enseñado un juguete que venía en tres variedades: de primera, de segunda y de tercera. El diseño era el mismo, solo que el material y el precio variaban.
Creo que es mejor guiarse por la calidad, por que al comprar uno barato se corre el riesgo de que sea tóxico.
Además, los de tercera, o sea los chinos, se arruinan rápido. A veces es preferible gastar un poquito más, pero que sea un juguete que a tu hijo le dure.
Rosario Calizaya
Comerciante
Agarramos los juguetes directamente en Cochabamba y nos llega de diferentes calidades.
Por ejemplo, tengo patines de primera calidad que cuestan más de 500 bolivianos, pero tengo otros de plástico que están a menos precio, 115 bolivianos. Creo que más que la procedencia, el material hace la diferencia en un juguete, porque hay productos muy finos hechos en China. Hoy en día, la mayoría de los juguetes se fabrica en ese país.
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