martes, 9 de agosto de 2011

El límite de la moda adolescente

La ropa, el maquillaje y una infinidad de accesorios son de vital importancia en el look de los adolescentes, ya que experimentar con diferentes estilos y colores para ellos es moda, aunque esto signifique un dolor de cabeza para los padres, pero ¿se debe poner límites a esta actitud? y ¿cómo hacerlo?


A través de la ropa, los adolescentes divulgan algo de sí, se puede identificar si son discretos, sensuales, rebeldes, elegantes o incluso si tienen problemas de autoestima y hasta cuáles son sus ídolos, manifiesta el psicólogo, Fernando Salinas.

PONGA ATENCIÓN. El que un adolescente pruebe nuevas formas de presentarse es comprensible e incluso deseable: muestra que está madurando, que “le gusta gustar”, que se adorna y se preocupa por su forma de parecer, se arregla como búsqueda de la propia personalidad. Pero si algún día la extravagancia se exagera, es ahí donde los padres deben prestar atención, sostiene Salinas '“No se trata de imponer si no de negociar", añade.


Los cambios suelen ser paulatinos, el equilibrio entre responsabilidad y libertad debe ser fruto de innumerables negociaciones entre padres y adolescentes, y la vestimenta es solo una pequeña parte de ese proceso.


Los padres deben tener mucho cuidado con cierta manipulación, e identificar ciertas frases: “Todos van así”. “Cómpramela: si solo te pido una blusa", entre otros, porque no se trata de dar todo sin reserva, sino de encontrar el punto medio, alerta el especialista "Es ideal negociar con ellos acerca del costo de las prendas de marca; por ejemplo, el padre pone el costo básico de la prenda y el adolescente busca completar el costo con sus ahorros, como una forma de esfuerzo por conseguir lo que quiere", expresa.

ES LO MEJOR. La comunicación es indispensable en esto como en todas las áreas de la vida familiar. Platicar y conocer las motivaciones de la gente joven ayuda a los padres a entender por qué los chicos se visten así, y en estas conversaciones los adolescentes también pueden comprender algunas de las exigencias de sus progenitores.

1 CONOCER. Es importante saber los modelos a los que trata de imitar su hijo (a). Quizá viste de tal manera, escucha un tipo de música o está intentando imitar a un actor o a un grupo de música. Conocer esos modelos le puede ayudar a entender cuáles son sus gustos, sus ideas, lo que quiere expresar, y para saber si la influencia puede ser positiva o negativa.

2 ACOMPAÑARLOS. Puede y debe proporcionar una guía, sin criticar. Salir de compras con sus hijos (a) adolescentes, pero deberían dejar que ellos seleccionen su vestuario dentro de los límites razonables. No puede exigirle que tenga un criterio estético adulto. Se ha de vestir como un/a adolescente, debe estar a la moda, pero no llegar a ser atrapado por ella.

3 DAR EJEMPLO. A menudo son los padres los que alientan el consumismo, pues son también consumistas. Respecto al porte, puede dar un mal ejemplo si ante cualquier ocasión nuestra máxima preocupación en el "qué me pondré". Por otra parte, no puede extrañarse que vista de forma provocativa si cuando era una niña le hacía gracia con esa minifalda y el top tan cortito.

EL AMBIENTE

En el cual se mueve el joven puede ser de gran influencia para su look.

LOS PADRES DEBEN

Ver qué aspectos de la vestimenta se pueden negociar con los hijos.

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