Lo sobresaliente de estos motivos, es que a pesar de las dimensiones pequeñas, llevan algunas características de la región andina, tales como la imagen de una llama o en otros casos también la wiphala, diseños que también son de preferencia de los turistas.
Según Bany Ramos, los aretes se venden diariamente por ser del gusto de muchas jóvenes y en tiempo de Carnaval o para la entrada universitaria o estudiantil, para quienes deben confeccionar en cantidad.
Los aretes llaman la atención puesto que son tejidos que se realizan con una diversidad de colores y formas, inclusive con la imagen de una pareja de campesinos muy propios del altiplano.
Las artesanías tejidas en Oruro, en muchos casos se envían a festividades religiosas de otras ciudades donde se realizan entradas folklóricas no sólo a nivel regional o nacional, también internacionalmente.
Los aretes son tejidos también para varios grupos que participan en el Carnaval, como los tinkus, wititis, que en algunos casos pidieron la confección de wiphalas.
El tejido se realiza en muchos casos en un día, debido a los detalles que tienen son los que llaman la atención, según Ramos. Asimismo, se realizan aretes con innovaciones y plumas de aves que son utilizadas por danzarines de los tobas.
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