El sujetador debe adaptarse a la forma natural del pecho, ajustarlo al tórax y sostenerlo sin comprimirlo para permitir la circulación y respiración adecuada.
Se necesita un brassier que ajuste los senos sin lastimar
Embarazo
Como el busto cambia de forma y volumen constantemente durante el embarazo, se debe tener el mayor cuidado posible, incluso tener varios de distintos tamaños y formas para que se amolden y no obstruyan la circulación.
Si el volumen y el peso del busto aumentaron en forma considerable es de suma importancia usar un buen sujetador, que no apriete, incluso por las noches.
Deporte
Se necesita un sujetador sólido que mantenga los pechos lo más pegado al tórax posible para evitar rebotes y choques dolorosos.
Debe ser ligero, de algodón y tirantes anchos para contar con un mayor soporte. No se deben utilizar por ningún motivo sujetadores con sujeciones rígidas o varillas, ya que se pueden encarnar o causar heridas en caídas.
Lactancia
Se deben usar sujetadores que descubran el pecho, con el broche por delante. No se recomienda los que tienen sólo las copas que pueden abrirse, porque no permiten el flujo adecuado de la leche hacia los conductos galactóforos.
Recomendaciones
Es recomendable no usar brassier mientras se duerme para que la circulación no se vea afectada, la piel respire y se acostumbre a usar su propia fuerza.
Inflamación
En algunas mujeres, los senos se inflaman durante la
menstruación. Debemos tener un brassier más amplio para evitar que ajuste y corte la circulación.
Apropiado
La tela del brassier debe ser elástica para dejar respirar la piel y los tirantes deben de estar justos sin apretar o lastimar. El sujetador debe lavarse lo más seguido posible.
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