Ante la llegada del Carnaval, miles de danzarines se preparan para conseguir la vestimenta que usarán durante su presentación en los diversos corsos y fiestas programados, así como la población en general busca el disfraz más adecuado que utilizará durante estos días de regocijo, para lo que se trasladaron a tiendas de disfraces, mercados y galerías que alquilan ropa típica, donde pueden alquilarse lo que necesitan a precios que van de los 25 a los 300 bolivianos, o comprar a costos de 3 a 600 bolivianos. En un recorrido por varias tiendas de la ciudad, El País pudo evidenciar que el alquiler de la vestimenta chapaca está alrededor de los 50 bolivianos. En la galería 15 de Abril, ubicada en cercanías del mercado Campesino, la tiendas de alquiler informaron que vistieron a más del setenta por ciento de la comparas que participan en la entrada de Comadres y los corsos infantil y de mayores. “Hemos llegado a vestir el setenta por ciento de los grupos de chapacos, hemos hecho contrato con las comadres Tijeras, Pispilas, Julleras, Las Bandeñas, Las Albahaquitas”, aseguró una de la vendedoras, quien precisó que los costos de alquiler, por ejemplo, con mantas bordadas o pintadas, con ojotas o sin ojotas, más sombrero y pollera está alrededor de los cincuenta bolivianos.
En cuanto a la vestimenta de las fraternidades que ejecutan danzas andinas, en el local del ballet Sin Fronteras se indicó que la ropa llega de las ciudades de Oruro y La Paz a precios de venta de 60 a 400 bolivianos. “La ropa llega de La Paz, los caporales está de 350 a 400 bolivianos, la venta, de tinkus está por ahí también, según las figuras que se tenga, y el tema de la diablada a 250, mientras que de tinkus más sencillo hay de 150 a 200, los tobas de 180 a 200 bolivianos. Los trajes de chaqueño, por el hecho que lleva cuero y guardamontes están de 50 a 60 bolivianos el alquiler, pero la venta de las botas sale a 600 bolivianos, haciendo pedido”, se indicó.
Un representante de la fraternidad de diablada proveniente de la comunidad de Iscayachi informó sobre los gastos que realizan. “Nos está costando cada traje a 60 bolivianos de diablada el alquiler. Somos un grupo de Iscayachi compuesto por 28 integrantes mayores, recién iniciamos y el gasto total que haremos será de 1.700 en trajes, hablando de bandas, será de 3 mil, más o menos”, comentó.
Respecto a los disfraces, la tienda Canelú tiene a la venta de 20 a 50 bolivianos, según señaló la propietaria, Diana Bracho. “Tenemos de todo precio, ya están viviendo los jóvenes y niños con sus papás a comprar los disfraces de payaso, capa de Drácula, diablos que están a 20 bolivianos y hay trajes como Jasson, Michael Jackson que están a 50 bolivianos, que son los más completos”, manifestó.
Bracho señaló que parte de estos productos llegan desde La Paz, pero indicó que la mayor parte son de costureros de esta ciudad. “Ellos me lo confeccionan de acuerdo a lo que les pido, como disfraces de Lazy Town, Blanca Nieves, Jasson, pelucas, vienen tanto jóvenes y gente mayor”, aseveró.
La comerciante Olga García, quien tiene su puesto en la calle Sucre, ofrecía variedad de disfraces a precios económicos. “Tengo toda clase de disfraces, surtidito, máscaras, antifaces, otros compran pelucas, sombreros con adornos, máscaras de 3, 10, 20, 18,15 a 30 bolivianos, los disfraces a 35, antifaces de 10 bolivianos, que es lo que más llevan las chicas”, dijo.
En la calle Domingo Paz, Rosa Catavi ofertaba productos novedosos. “Las novedades que traemos son los ojos saltarines a 10 bolivianos, estamos preparando disfraces para la noche de disfraces y el corso, los soldaditos compran más las pelucas, máscaras a 20 bolivianos, antifaces a 10. Chisquetes de 90 a 130, depende del tamaño, los niños quieren más grandes, pero también a chicos desde 15 bolivianos”, precisó.
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