El consumismo compulsivo, la moda y la costumbre de mimarse comprando ropa cada que recibimos el sueldo, son costumbres o "malas costumbres" que agravan el problema de la basura en el mundo, según la explicación de la ambientalista Jannet Morales. “Comprar todos los tonos de ropa y accesorios que combinen para cada ocasión es otra de las malas costumbres”, explica Morales. El cambio de conducta es el punto de partida. Si alguna prenda pasó de moda, los cortes en las mangas, entallados en las formas, flecos y fruncidos pueden actualizar tu guardarropa. Detalles como pedrerías, encajes, bolsillos, cierres o un simple cinturón pueden darle vida y actualidad a tu ropa.
Artistas de la moda, ambientalistas y pequeños productores desarrollan alternativas prácticas y fáciles.
Creatividad
Con unas tijeras, hilo y silicona la creatividad no tendrá fronteras para el nuevo arte en la moda.
CARIDAD
Donar la ropa en buen estado a personas o instituciones de caridad es una alternativa solidaria.
Producción
La creación de pequeños trabajos en casa puede trasladarse a grandes emprendimientos en la industria del reciclaje de la ropa.
Reutilizar
Las madres de generaciones anteriores eran todo un ejemplo en la reutilización de prendas en desuso. Las chompas viejas rearmadas en atractivos y útiles tejidos para la casa y los hijos.
Color
Los viejos tejidos pueden ser transformados en coloridos tapetes, mantas, buzos, gorros y guantes para niños.
Utilidad
Juntando retazos de tela pueden decorarse bolsones, confeccionar cortinas o un pequeño telón de actuación para los niños.
Forrar cojines o ponerlas de fundas en los asientos de los autos son una buena opción.
Las prendas de algodón pueden utilizarse como secador en la cocina, o para limpiar los vehículos y pisos.
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