La Navidad de 2010 ayer se despidió con misas para el Niño Jesús en el Día de los Santos Reyes, en el que cientos de católicos asistieron a las iglesias por una bendición.
Levantando una bandeja, en la que estaban tendidos cinco Niños de diferentes tamaños, vestidos con indumentaria aymara y con cornas, la señora Roxana Caro los hacía bendecir en la puerta de la iglesia San Francisco.
“Ya escucharon misa. Ahora los llevaré a casa para colocarles en su cofre y, como siempre, cada lunes les colocaré unas velitas”, contó Roxana, quien también aseguró que desde hace 35 años adora a su primer Niño, porque le tiene “mucha fe”.
Ella cuenta que le ayudó en los estudios, en la salud, con la familia e incluso para resolver algunos problemas.
Como Roxana, cientos de feligreses se volcaron a las iglesias católicas llevando a sus Niños en cajas, bandejas o canastas.
Pero hay otras personas que van a la iglesia para abandonar a sus Niños, como María D., quien confesó que dejó a su Niño porque “me castigó. Es que desde hace dos años no lo atiendo bien y creo que por eso tuve muchos problemas”.
Roxana recordó que hace 10 años se halló al último de sus Niños que fue abandonado en la iglesia, “Su pie estaba roto. Le hice arreglar. Dicen que cuando te adoptas a un Niño, te ayuda más”.
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