En la vivienda de doña Blanca Coimbra de Gadea (76) su hijo menor, Ronny, comenzó a armar el nacimiento en la sala desde el 17 de noviembre y recién terminó su minuciosa tarea hace una semana. Esta familia lleva más de 45 años festejando la Navidad con muchas figurillas de animales junto a la imagen del niño Jesús.
Fue el esposo ya fallecido de doña Blanca, Luis Gadea, más conocido como ‘Primo’ Gadea, un exfutbolista peruano, que expresaba su fe católica ataviando el arbolito con adornos que iban aumentando cada año. Hace diez años su hijo Ronny tomó la posta, pues su progenitor murió hace tres años y medio.
“Como familia hacemos una promesa de adornarlo de la mejor manera para que el año siguiente tengamos prosperidad”, añadió doña Blanca.
Esta septuagenaria mujer también se siente orgullosa porque aún ocupa parte del antiguo tambo Brunó, en la calle Chuquisaca, esquina Moldes, al cual llegó a vivir con su madre y hermanos cuando era una niña. “Como cierre de la Navidad, el 6 de enero invitaremos un desayuno a los chicos del barrio”, agregó Coimbra.
En el hogar de Humberto Torrejón y de Wilma Melgar, en el barrio 23 de Mayo, UV 36, no escatiman esfuerzo para adornar el pesebre en la sala de la casa, el cual cuenta con 2.000 focos para darle mayor realce.
Humberto Torrejón trabaja desde mediados de noviembre porque le gusta tener listo el nacimiento diez días antes de que comience diciembre. “Nos casamos hace 45 años, al año siguiente compramos un niño Jesús y es la misma imagen que hoy tenemos en el pesebre, pues nos gusta unir a nuestros hijos y nietos en esta fiesta”, acotó Torrejón.
Para este año el motivo de la imagen del pesebre es un volcán en erupción, lo cual llama la atención de los vecinos, que constantemente visitan la vivienda.
Uno de los que ayuda a alimentar las tradiciones navideñas es el taller de arte religioso Yoly, de propiedad de Ringo Espinoza, el cual solo ayer por la mañana recibió 18 imágenes del niño Jesús y de la virgen María para ser restauradas.
“En diciembre nos encargan muchos trabajos de rehabilitación de imágenes y de cuadros religiosos. Las tareas más comunes son la de cambiar cabello o pestañas del niño Jesús para lo cual se debe aumentar a diez los restauradores”, manifestó Maritza Montero, una trabajadora del taller.
El cardenal Julio Terrazas reflexionó que el espíritu navideño no se tiene que mercantilizar con el consumo. “Tenemos que darle un rostro de sencillez, no están prohibidos los intercambios de regalos, pero que se lo haga al modo de Cristo”, resaltó Terrazas .
El pesebre en medio de un volcán
Los esposos Torrejón-Melgar adornan su nacimiento desde hace 44 años cuando compraron la imagen del niño Jesús, que es la misma que conservan. Este acontecimiento reúne a los hijos y nietos y también a los vecinos, que disfrutan el arreglo de esta vivienda situada en el barrio 23 de Mayo. El paisaje de este año es un volcán en erupción, que cuenta con 2.000 focos.
Restauran las imágenes del nacimiento
El taller de arte religioso Yoly tiene su trayectoria en la ciudad por su trabajo de restauración de imágenes. Habitualmente trabajan cinco restauradores, pero la cantidad es doblada en diciembre porque los encargos se incrementan. La manipulación de las estatuillas es cuidadosa porque muchas de ellas son verdaderas reliquias familiares que pasaron de generación en generación.
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