Alrededor de 2.100 internos y una cantidad desconocida de familiares tendrán la noche de Navidad un plato de picana y al día siguiente habrá una chocolatada en el penal de San Pedro de La Paz.
Los fondos para estos eventos provendrán de los mismos prediarios de los internos y serán destinados a ollas comunes con el fin de que todos reciban lo mismo.
Se ha anunciado que varias instituciones públicas y privadas se encuentran preparando donaciones navideñas para los niños. Lourdes Aguirre, trabajadora social del penal, informó que no se sabe el número preciso de los niños que viven en San Pedro, por lo que se espera que aún más instituciones públicas y particulares puedan unirse al agasajo navideño de los niños. “Por azares de la vida estos niños están atravesando los problemas judiciales de sus progenitores y como todo niño esperan los regalos de Navidad, y esperamos que ningún niño se quede sin nada”, dijo.
Según los datos oficiales, alrededor de 100 niños menores de seis años viven legalmente en el recinto presidiario junto a sus padres, pero la trabajadora social señala que esta cantidad aumenta considerablemente en esta época del año debido a que por las vacaciones escolares y por la pobreza de las familias de los internos, muchos más se trasladan al reclusorio para vivir con sus padres por distintos periodos de tiempo.
Aguirre señala que, por ejemplo, casi 200 niños asistieron a una chocolatada y una entrega de regalos navideños organizada por los funcionarios del Poder Judicial el pasado sábado.
Por su parte, el presidente del Consejo de Representantes de los Reos del penal paceño, Limber Porcel Segovia, ha anunciado que se están coordinando las actividades para que cada uno de los 2.100 reos reciba al menos un panetón por estas fiestas.
Al respecto, Porcel señala que la mayor parte de la población del penal vive en la pobreza y que muchos provienen del ámbito rural, por lo que en esta época muchos familiares llegan al recinto para visitar a los presos.
Además, Porcel recuerda las condiciones de hacinamiento en las que viven los presos de San Pedro, sus distintas situaciones judiciales (el 85% se halla sin sentencia ejecutoriada), la presencia de ancianos y de personas enfermas, la pobreza de la mayor parte de la población, “por lo que festejar la Navidad se hace muy difícil y por eso hacemos lo posible para que por lo menos los niños la pasen bien”.
Entre las instituciones que han comprometido sus aportes a los niños del recinto penitenciario se encuentran el BancoSol, FIE, Soboce, El Buen Samaritano, la Fundación Pintando Sonrisas, los caporales San Simón, el personal del Poder Judicial y el Grupo Cluster. Algunas de éstas ya han realizado sus agasajos para los niños en la última semana entregando juguetes, ropa o paquetes con golosinas, y otras recién lo harán en los próximos días.
Aguirre explicó que con el fin de que los internos de San Pedro también puedan tener un poco más de dinero en esta época, se han realizado ferias para que puedan exhibir sus artesanías y recaudar algunos fondos propios para sus gastos personales.
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