viernes, 20 de mayo de 2011

La ‘good copia’ del Rolex, por Bs 50

Es domingo en Guangzhou, pero parece un día cualquiera. Los bancos están abiertos, los locales comerciales repletos y los McDonald’s apenas abastecen. Cientos de chinos transitan las calles cargados con cajones que evidencian sus nuevas adquisiciones, sobre todo tecnológicas. Las largas pasarelas levantadas en las amplias avenidas, de una ciudad de 10 millones de habitantes, soportan el trajín de los miles de pies que pasan y repasan. Comprar y vender es la consigna dominante.
Baima es el nombre de un mercado popular ubicado en la zona de la estación de trenes de Guangzhou. Allí se instala una amplia tienda de relojes, de las marcas mundiales más prestigiosas. Aunque casi ninguno de los vendedores habla inglés, menos español, se las ingenian para negociar con calculadoras el precio de sus artículos. Un Rolex, que en otros lugares se cotiza entre 2.000 y 30.000 dólares, allí es ofrecido por 50 yuanes, es decir, por alrededor de 50 bolivianos. “En este lugar no paguen más de Bs 150 por algo”, recomienda Airton Viera, el guía de la misión empresarial boliviana.
Los vendedores chinos comienzan ofreciendo un Cartier por 1.000 yuanes (casi Bs 1.000), pero lo terminan vendiendo en 50 o 100, dependiendo de la habilidad de negociación del comprador. “¿Original, ‘very good copy’ (muy buena copia), ‘good copy, or copy’?”, preguntan los comerciantes que hablan algunas palabras en inglés. Son las cuatro categorías de la calidad de sus productos, para las que colocan precios distintos. Para convencer a sus clientes, ofrecen los relojes incluso en catálogos muy bien ilustrados e impresos. En la misma tienda venden los muy apreciados lapiceros Mont Blanc, “very good copy”, por no más de 30 yuanes (unos Bs 30) y sin factura. Es un mercado chino típicamente negro. Pocos metros más allá se levanta un inmenso ‘mall’, que abarca prácticamente una manzana. En él solo venden ropa y es donde más se concentran los jóvenes de la inmensa ciudad asiática. Entran y salen miles de ellos. En los mercados de Bolivia solo se ve tanta gente en Navidad. En China es una realidad diaria.
En otra céntrica zona comercial de Guangzhou hay una fiebre por los BlackBerry y los iPhone 4. Por un BB que es ‘good copy’ se paga $us 20. El último iPhone ‘bien copiado’ se cotiza en $us 100.

Para tomar en cuenta

Ser comunista por un empleo
Javier Miao / Guía de turismo
Siendo comunista es más fácil encontrar trabajo en China, pero no creo en el comunismo. El comunismo es el sueño dorado, está solo en el pensamiento de una persona, pero no existe”. Así se expresa el guìa de turismo Javier Miao cuando se le pide una definición de su ideología.
¿Es China una inspiración para Bolivia? Se le preguntó al guía turístico. “Eso no sé. Creo que cada país tiene su realidad y costumbre diferentes. A los chinos nos gusta ahorrar dinero.
Entre otras cosas, Miao asegura que en su país hay pobreza y, especialmente, los campesinos ganan poco dinero. “Solo tienen dinero para comer, nada más”, apunta.
“Las ciudades del este son más desarrolladas, pero las del oeste más pobres. El gobierno quiere dar dinero para construir en el oeste”.
Otro gran problema de la población es que es vieja y faltan niños. La ley no permite un segundo hijo y cada día hay menos chicos, remarca.
“Siendo este un país comunista, en realidad es capitalista. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. Sin embargo, se están exigiendo más impuestos”, relata Miao, quien ve más libertad ahora que antes.

Pildoritas

- Locura por la moda
Cientos de jóvenes en los mercados, en la búsqueda de la ropa de moda. Viven en un país comunista, pero compran como en una nación capitalista. Entran y salen de los ‘mall’ con un short, una minifalda,una camisa o un pantalón bajo el brazo. Son el futuro de China.

- Infaltables ambulantes
El comercio informal no es una realidad exclusiva de nuestros países en desarrollo. En las calles de la segunda potencia económica mundial también hay gente que sobrevive con la venta de comidas y frutas.

- Pida su propia marca
¿Se imagina tener una prenda de vestir que lleve su propio nombre como marca? En una de las tiendas de Guangzhou lo puede conseguir en pocos minutos y por muy pocos yuanes. Todo gracias a la creatividad y las máquinas chinas.

- Basura para sobrevivir
No es una imagen de Bolivia ni de otro país pobre. En China también se ven mendigos o personas azotadas por la extrema pobreza. Esta imagen de unas personas buscando rescatar algunas cosas de la basura corresponde a gente de Guangzhou.

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