La ceremonia tuvo lugar en el Tully Hall del Lincoln Center, EEUU, donde estuvieron presentes y fueron premiados los diseñadores de gran trayectoria del momento junto a actores, modelos y seguidores.
La entrada más esperada de los Oscar de la moda de este año venía de parte de Lady Gaga. "Si fuese ella, vendría discreta y sencilla, pero claro, yo no soy Gaga", bromeaba Diane Von Furstenberg, según informó WWD.
Michael Kors se expresaba en los mismos términos: "Lo que realmente sería impactante es que se presentase con un abrigo cámel".
Ni una cosa ni la otra, fiel a su espíritu cibergótico, la cantante aparcó los diseños de Alexander McQueen en favor de un modelo bustier de Thierry Mugler -su estilista es en la actualidad el director creativo de la firma y ella mismo desfiló en la última propuesta en París- con interminables capas puffy de tul.
Los talentos de Proenza Schouler, Jack McCollough y Lázaro Hernández se llevaron el codiciado premio a los mejores diseñadores del año, mientras que Michael Bastian recibió el galardón para las colecciones masculinas.
Los accesorios más valorados fueron los de Alexander Wang y Prabal Gurung, otro valor en alza en la alfombra roja, se quedó con el galardón Swarovski Award for Womenswear. Modelos y modistos se lucieron a su paso por la alfombra roja del evento de moda del año.
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