1 LA ESTRATEGIA DE SANTA
El error: Adviertes a tus hijos que “Papa Noel lo está observando” y usas los regalos para controlar su buen comportamiento.
Arréglalo: “No hay nada malo en usar reforzamiento para motivar a nuestros hijos a portarse bien, pero recomiendo poner las expectativas claras para el buen comportamiento (que sea respetuoso, colabore o sea bueno con sus hermanos) y enfocarte en lo positivo”, aconseja Shadburn. En lugar de usar a Papa Noel como una amenaza, intenta decirle algo así como: “Papa Noel estará tan feliz porque ordenaste tu cuarto”.
2 ¿SIGUE CREYENDO EN PAPA NOEL?
El error: Insistes que Papa Noel es real, incluso después de que sus amigos le dijeron que es un mito.
Arréglalo: Las preguntas sobre la existencia de Papa Noel son inevitables, dice Shadburn. “En lugar de insistir en que es real, dile a tu hijo que las personas tienen diferentes creencias sobre Santa, y pregúntale qué piensa él al respecto. Si tu hijo tiene hermanitos o primitos menores, hazlo sentir especial ayudándote a mantener la tradición para los más pequeños”.
3 YA NO SON UN EQUIPO
El error: Les regalas juguetes demasiado caros.
Arréglalo: “Es probable que tus hijos cojan los regalos menos caros en lugar de los carísimos que llevas meses pagando”, dice Newman. Si tu hijo ya está grandecito y tiene un juguete caro en mente, que tenga claro que eso es todo lo que recibirá, aconseja Newman.
4 COMPARTE CON ELLOS
El error: Estas tan ocupada con los ajetreos de la Navidad que te olvidas de pasar un momento especial con tus hijos.
Arréglalo: “Haz tiempo para las tradiciones de fin de año, como hacer galletas, leer libros de Navidad o, mi favorito, tomar un paseo para ver las luces navideñas”, sugiere Shadburn. Si encuentras que tu lista de quehaceres está fuera de control, prioriza y enfócate en lo que realmente es importante: compartir con tus hijos.
5 ¿UN PERRITO DE REGALO?
El error: Le diste a tu hijo un cachorro o gatito para Navidad y esperes que lo cuide. Claro que eso no sucedió… y ahora estas enojada.
Arréglalo: Antes de regalar un perrito, asegúrate que tú y tu hijos estén listos para esa responsabilidad, dice Dr. Shadburn. “Si decides darle un regalo peludo, debes tener expectativas realistas. Puedes darle a tu hijo pequeñas responsabilidades (como llenar su platito de agua), pero la mayor parte del cuidado lo harás tu”.
6 NO HABLES MAL DE OTROS
El error: Hablaste mal de algunos miembros de la familia delante de tus hijos.
Arréglalo: “Si ya dijiste algo negativo sobre alguien, que tu hijo sepa que te diste cuenta que no fue bueno lo que hiciste y di algo positivo sobre esa persona”, sugiere Shadburn. “Al ser respetuosa con otros frente a tus hijos, serás un modelo de respeto y tolerancia para ellos.
7 MANTÉN LAS APARIENCIAS
El error: Esperas demasiado de tus hijos; que se sienten en la mesa quietos durante dos horas.
Arréglalo: “Deja que los niños sean niños. Insiste en que sean respetuosos y corteses, pero no les pidas que actúen como mini adultos cuando son solo niños”, dice Newman.
8 NO OLVIDES EL VERDADERO SIGNIFICADO
El error: Olvidaste enseñar a tus hijos sobre el valor de dar.
Arréglalo: Es importante recordarle a tus hijos cuán afortunados son de tener tanto, recuerda Newman. “Ordenen los juguetes que no usa y vayan a donarlos a los niños menos afortunados. Cuando des ropa a un hogar de niños, asegúrate que tus hijos vivan esa experiencia y preocupación por los otros. Tus actos de caridad y bondad se les quedará”, asegura Newman. Recuerda que nuestros pequeños necesitan ejemplo.
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