El ser humano se enfrenta a situaciones difíciles que ponen a prueba su fortaleza para seguir viviendo y en ese desafío tiene que encontrar soluciones para sobrellevar los problemas. Uno de esos momentos difíciles podría ser la enfermedad de un ser querido, como la madre, y al mismo tiempo enfrentar la jubilación del trabajo.
Fátima López tuvo que lidiar con esas dos situaciones que la estaban llevando al borde de un colapso nervioso. Por ese motivo buscó en la elaboración de joyas una terapia para salir del estrés.
“Yo he trabajado 25 años y me jubilé porque estaba muy enferma y a consecuencia de eso he buscado algo que hacer. Además que por esa época tenía a mi mamá que también estaba delicada de salud. Eso me ponía muy nerviosa y alterada, así que opté por hacer collares para mí”.
La creación de joyas, que empezó como una actividad recreativa, pronto tuvo consecuencias positivas, pues sus amigas y conocidas, en reuniones sociales, la elogiaban por las bonitas creaciones que presentaba y le preguntaban de dónde había conseguido esos collares y aretes. Al observar ese detalle, y viendo el gusto y lo bien que le hacía la creación de joyas, su hijo, Diego Ulloa, alquiló el local donde ahora se encuentra la tienda Queens, para que su madre pudiese vender las joyas de su creación y de esa manera tuviera una actividad que la distrajera y la ayudara a superar la tensión nerviosa.
Inicialmente Fátima dudó en afrontar este reto, pero su hijo la impulsó para que siguiera adelante. No sólo fue Diego y su esposo quienes la motivaron a seguir adelante, sino también toda la familia, sus hijas Marcia y Fátima la ayudaron. Marcia también hace joyas junto a su madre.
“Pienso que Dios me ha guiado para hacer todo esto, porque se fue dando sin querer, se presentó la oportunidad de alquilar el local para poner la tienda, he tenido la ayuda de mi familia y también la imaginación y la creatividad (para hacer las joyas), que va brotando poco a poco”. Fátima no busca inspiración en el internet o en otras joyas. Ella, gracias a creatividad, va engarzando las piedras y las perlas hasta darles la forma que imagina en su mente.
“Hacer joyas me tranquiliza, me hace pasar el tiempo, así también aprovecho y puedo estar más con mi familia, y ahora el privilegio que me da Dios de trabajar con mi hija (Marcia), que es la gerente de la tienda”. Pasó algunos cursos para la elaboración de las joyas, pero más que todo, acude a su imaginación y creatividad para hacer el trabajo.
El tiempo para la creación de joyas depende de las piezas a ser trabajadas. Por ejemplo, lleva tiempo el que las piedras cultivadas sean engarzardas una por una, doblando el metal que las une. “Otra cosa que me lleva tiempo, es tener el detalle y la creatividad, porque hay días en que uno está más creativo y hay días en que puedes tratar de hacer algo toda una tarde y no haces nada”. A Fátima le gusta trabajar con perlas, piedras, el ónix, el coral, el nácar y los cristales de Swarovski, las plumas y el cuero, que ahora están de moda.
Marcia y Fátima tienen proyectado diversificar los productos de la tienda Queens, que se encuentra en la calle Suipacha, entre Ingavi y Madrid, puesto que dentro de poco también crearán pañoletas para el verano. Además de los collares y aretes, también crean manillas, llaveros y joyas para adornar los celulares. Marcia recalca que todas las joyas son exclusivas y únicas, no existen dos piezas iguales. Otro de los productos de creación propia son las billeteras de cuero, que están dirigidas a los hombres.
Un emprendimiento familiar que recién rinde frutos
La tienda de joyas y accesorios Queens tiene apenas dos semanas de funcionamiento y la gerente, Marcia Ulloa, afirma que les está yendo bien, porque hay mucha aceptación en la gente. Pero como todo emprendimiento, han tenido dificultades, sobre todo para la obtención de permisos y sacar el NIT (Número de Identificación Tributaria) en el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).
- La terapia de hacer joyas ayudó a Fátima a superar una etapa difícil, como su jubilación
- La tienda de joyas es ahora un emprendimiento familiar, impulsado por el hijo de Fátim
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