domingo, 25 de septiembre de 2011

Escasea el oro en Cochabamba y el precio de las joyas sube

La circulación del oro para la elaboración de joyas en el mercado local ha disminuido en los últimos meses, debido al incremento del precio en el gramo, medida que se utiliza para la compra y venta en pequeñas cantidades.

Así lo aseguró el presidente de la Asociación de Relojeros y Orfebres de Cochabamba (Asorco), Wilfredo Rojas, a tiempo de dar a conocer que el gramo del oro que el año pasado estaba en 250 bolivianos para la venta, ahora tiene un costo entre 350 y 400 bolivianos.

La subida del oro trabajado en aproximadamente 60 por ciento ha ocasionado que la gente que tiene este metal en joyas lo guarde, pues su valor es cada vez más alto debido a la crisis económica que se vive en Estados Unidos y la devaluación del dólar y otras monedas internacionales.

En un recorrido por los principales comercios de compra y venta de oro en Cochabamba, se pudo verificar que la presencia del oro es escasa.

SÓLO PEDIDOS

En las vitrinas de los negocios de compra y venta de oro no se exhiben joyas elaboradas.

“Solamente realizamos joyas a pedido; no podemos hacer anillos, cadenas o manillas para exhibir en las vitrinas porque hay escasez del oro”, dijo Patricia Beltrán, una de las comerciantes de oro que tiene su tienda en la avenida San Martín.

El oro más codiciado para la elaboración de joyas en el mercado local es el de 18 kilates, debido a la flexibilidad que tiene este metal para poder realizar los trabajos.

Los orfebres obtienen la materia prima de la venta o empeño de joyas que realiza la gente.

A ellos se les paga 280 bolivianos por el gramo de 18 kilates, es decir, que el trabajo que realizan por gramo de oro oscila entre 70 y 120 bolivianos.

Por el minucioso trabajo y el tiempo que demanda hacer una joya, los orfebres no elaboran piezas que tengan menos de dos gramos de peso.

Sin embargo, muchos aseguraron que el dedicarse a la elaboración de joyas ya no es un negocio tan rentable como lo era antes.

“La gente ya no quiere vender sus joyas y tampoco quieren comprar, por lo tanto el metal no circula y los precios son muy altos”, señaló el orfebre Claudio Fuentes.

Sin embargo, Rojas manifestó que es muy difícil salir de esta actividad porque muchos orfebres se dedican a la elaboración de joyas desde que eran muy pequeños y ésa es su única fuente de ingresos.

En otras joyerías de la ciudad, la situación es similar. Si bien en algunos lugares todavía se exhiben collares, anillos y pulseras listas para la venta, los joyeros indicaron que por la escasez de oro, el trabajo ha disminuido.

“Ultimamente sólo estamos haciendo trabajos a pedido”, señaló la propietaria de una joyería ubicada en la calle 25 de Mayo.

PARA FIESTAS

Según Rojas, mucha gente utiliza joyas solamente en fiestas o acontecimientos sociales.

Debido al valor que tiene y el riesgo que hoy existe con los antisociales, muchas personas han dejado de utilizar manillas, collares y anillos, de forma diaria.

“La gente compra joyas de oro para regalar a sus seres queridos en matrimonios, bautizos, quince años u otras fiestas”, manifestó.

Otra de las épocas cuando los joyeros venden gran cantidad de piezas, es en las festividades de las vírgenes, ya que la gente acostumbra regalar a estas imágenes cadenas de oro en agradecimiento a algún favor recibido.

¿Qué pasa con el oro en Cochabamba?

La gente ya no usa joyas en la calle

para salir a la calle, las mujeres ya no utilizan aretes y cadenas de oro, porque pueden convertirse en víctimas de robo.

El uso de las joyas de oro se realiza sobre todo por las mujeres y jóvenes en fiestas. Las mujeres del campo eran las que más usaban, pero algunas ahora las reemplazan por fantasía.

No hay joyas de oro en las vitrinas

Por la escasez del metal precioso en el mercado local, los joyeros ya no realizan alhajas listas para la venta. La mayoría de los orfebres solamente reciben pedidos de los clientes que quieran un anillo, un arete o una cadena que pese mas de dos gramos. En las vitrinas predominan las joyas de plata.

No hay comentarios:

Publicar un comentario