Texto:Javier Méndez Vedia F. Fotos: Clovis de la Jaille
Quiere exportar el diseño boliviano. También quiere que cuando se vea a una mujer que use la ropa diseñada por ella, se diga ‘ahí va una mujer Weise’, tal como se dice ‘esta es una mujer Chanel’. Por eso diseña pensando en una mujer de visión libre, desestructurada, sensible a lo que pasa alrededor. Busca el individualismo, pero sabe que pertenece de otra manera a la sociedad, no necesariamente siendo igual. Ericka Suárez Weise diseña pensando mucho.
-¿Qué caracteriza a la mujer cruceña en términos de moda?
- En primer lugar, es latina. Es una gran exponente de la belleza y del canon latino. Todavía mantiene su idiosincrasia e identidad. El clima nos lleva a hacer elecciones en colores y formas, así que se usan vestidos cortos. Mostramos mucho el cuerpo y el bronceado. Somos exuberantes y la ropa es solo una herramienta para mostrarlo. La forma en que se muestra es primitiva; no es como en Europa, donde hay tribus urbanas e imaginarios sociales donde se puede ‘fundir’ entre esas tendencias. Hay mucho prejuicio en cuanto a ser gorda, no estar en 90-60-90. A las jovencitas y hasta a las grandes les gusta ceñirse el cuerpo y mostrar las curvas.
- No se puede hablar de una influencia de Estados Unidos, de Europa…
- Siento que hay mucha influencia brasileña y de Miami, de esa mezcla de culturas que genera esa esencia recuperada y bella de latina. Nos falta la playa para que seamos una ciudad costera. Hay esa energía en la mujer de Santa Cruz.
- Moda global… ¿todavía no?
- Sí. En estos últimos cinco años Santa Cruz ha evolucionado rápidamente. Antes no veíamos tribus y subculturas como punks o skaters. Somos parte de este mundo globalizado hace bastante. No podemos ser indiferentes a todos estos préstamos culturales por el hecho de que en Santa Cruz conseguimos todo y que tantos turistas interactúen con nosotros.
-¿Podríamos decir que somos el centro neurálgico de la moda en Bolivia?
- Sí. En La Paz hay otro tipo de movida. El europeo que llega es como un ‘neohippie’. El turista viajero se viste con lo que lleva en la mochila, pero con influencia europea, y eso se traslada a lo ‘neoandino’. En Santa Cruz no se ve tanto eso. Somos globales de otra manera, por el consumo, por la información. Tenemos acceso, pero no a nivel visual todavía. Estamos en proceso de ser ‘parte de’. Tal vez los estratos sociales altos tienen acceso a conseguir moda o estilos importados, pero en general estamos todavía nadando en nuestra propia cultura.
- En una colección reciente usted usó los colores de algunos pintores locales. ¿Cómo los procesó?
- Usé los cuadros de Tito Kuramotto, Herminio Pedraza y Jorge Padilla. En mi casa gusta mucho el arte. Hay muchos cuadros. Me encanta, en Herminio Pedraza, la manera pura de mostrar a la mujer cruceña. Utilicé la forma del pelo que pinta y trasladé a los vestidos la división del pelo y la trenza. Se ve muy sutilmente como parte de las faldas; parecen el peinado visto desde arriba. A Padilla, que usa muchos patrones de color, lo usé para generar los bordados. Trasladé un cuadro entero a una estampa y luego a un bordado. Utilicé las formas de uno de ellos en una línea más ‘casual’. La paleta de color fue de Herminio y usé los cuadros de Padilla para la línea de ropa de noche y para los detalles.
- ¿Se diseña poco o mucho para el varón?
- En Bolivia el diseño para varón todavía está limitado a prendas muy básicas: el traje por ejemplo. Mitsuba, una industria de prendas básicas, está lanzando una línea de hombres que está pegando fuerte. No he visto diseño de vanguardia para hombres. No hay algo como entre los italianos, donde se reconoce el estilo de Dries van Notten o Galliano, que disfraza al varón.
El varón cruceño es conservador, quizá por la sociedad, que es machista. Hay prejuicios para romper los cánones de lo correcto y hay prejuicio en cuanto a la homosexualidad.
El hecho de utilizar prendas que no son las convencionales te hacen pertenecer a otro grupo. Lo interesante es que en la movida alternativa y los boliches que son parte de la ‘movida electrónica’, del rock y de los ‘antros’, hay una movida de moda masculina interesantísima. No es moda hecha acá, es importada. Son floggers (que visten pantalones de color y zapatillas Converse) y clubbers (ropa de marca y gafas grandes). El hombre homosexual estuvo a la vanguardia en cuanto a moda. Hay una movida visual interesante. Se ven chicos con anteojos grandes, con un aspecto más ‘trendy’, con chupines y zapatos de diseño, con poleras estampadas y pantalones de colores. Me parece interesante que no solo se mire la moda desde un estrato social alto, sino donde se gesta, que es en estos pequeños grupos de subculturas.
- Por lo visto, en general los varones vestimos casi igual.
- Es por una cuestión de ‘pertenecer’: a una sociedad, a un tipo de vida, a un tipo de pensamiento. Vestir camisa y pantalón y estar con todo perfecto y planchado te da una apariencia de ser exitoso y serio. La búsqueda de identidad en el hombre en general está dormida.
- ¿Qué figuras influyen en la moda?
-Las modelos y los diseñadores. Proponen un estilo de vida, de vestir. Más que todo lo que se ve en la tele y las revistas, el fenómeno de Las Magníficas y la creación de una farándula que antes no existía. Es admirada y seguida por la masa. Antes no se tenía eso en Santa Cruz, se debía mirar afuera, a Hollywood. Los programas de chismes han creado a estos famosos de la nada, que son parámetros. No sé si bien o mal, pero se los sigue.
- Dijo alguna vez que faltan en Santa Cruz productores de moda
- Un productor de moda articula a todas las personas involucradas en la industria de la moda: diseñador, fotógrafo, estilista, maquillador y editores de moda. Se encarga de crear imágenes a partir de todos estos elementos. Son quienes proponen una tendencia agarrando por ejemplo mi ropa, combinándola con los zapatos de otro diseñador y con el estilismo pensado para que todo tenga coherencia.
- No diseña ropa…
- Diseña conceptos, imagen. Es como el productor de una película, en realidad. Está el cineasta, el director creativo, el vestuarista. Hay dos personas que lo hacen, como Carlos Pardo, que se desempeña como un productor de moda. Articula a estas personas para crear estas editoriales. Está Pablo Manzoni, apoyado por un equipo. Faltan productores de moda, porque nos limitan a dos opciones nada más. Monopolizan el mercado y no tenemos visión de lo que puede llegar a pasar. Hay nuevos pequeños productores de moda, pero este mercado es complicado. Es muy competitivo. Que lleguen a entrar al circuito de la publicidad requiere de un proceso muy largo.
-¿Y el diseño conceptual al que se refiere?
- Cuando se habla de diseño conceptual es un estado del diseño que está más cercano al arte. No solo es ropa o indumentaria, sino escultura. Es una búsqueda, una investigación que hace el diseñador, tanto en textiles como en concepto. Es una búsqueda interior. El diseño conceptual a veces no está en la pasarela. La otra opción es el museo.
- ¿Se hace alta costura en Santa Cruz?
- En realidad se hace prêt a couture. Está al medio del prêt á porter o listo para llevar y la alta costura, que tiene demasiados requisitos, incluye bordados y es un vestido único. Se hacen vestidos a medida, en realidad. Quizá un vestido de novia sí sea alta costura.
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