París recibirá la Navidad con un sistema futurista de luces

París ya está lista para la Navidad, iluminada desde los Campos Elíseos hasta el Boulevard Haussmann, desde la explanada de Notre-Dame y las callejuelas aledañas hasta las orillas del Sena.

Sobre los Campos Elíseos, los 200 árboles que enmarcan la avenida se encendieron con futuristas anillos multicolores y guirnaldas de luces intermitentes.

Esta vez el encendido estuvo a cargo de la actriz alemana Diane Kruger, en un papel que antes tuvo Monica Bellucci.

Aunque el uso de tecnología led permitirá reducir en este tramo el consumo de energía más del 90% (a sólo 38.000 kv/hora frente a los 480 mil previos a 2007), el presupuesto total de las luces de los Campos Elíseos asciende a más de un millón de dólares, financiados por el municipio de París, patrocinantes y comerciantes.

“Los Campos Elíseos iluminados para Navidad son una postal de París: esta imagen es transmitida por los medios del mundo entero. Las iluminaciones de Navidad reflejan la excelencia francesa”, explicó Edouard Lefebvre, secretario general del comité de la famosa avenida.

Sin embargo, este año el tema de las nuevas luces no convence, es “demasiado minimalista”, “futurista” y “moderno” para los habitantes y los transeúntes, que hubieran preferido una decoración “más clásica y tradicional” de estos espacios.

También se utilizaron cristales Swarovski para el árbol de 21 metros de las Galerías Lafayette, histórico templo del shopping en la capital francesa. Las grandes tiendas fueron decoradas festivamente por las marcas del lujo como Louis Vuitton y Christian Dior, con música, animaciones y marionetas.

En varios barrios hay también mercaditos de Navidad e instalaciones navideñas.

Para Christine Allain-Launay Blachere, directora de Marketing de Blachere Illumination, las iluminaciones natalicias son también un remedio contra la crisis: “Con el frío y la noche que cae temprano, sirven para dar ganas a la gente de pasear y hacer compras. Los comerciantes, en tiempos de austeridad, apuntan a este espectáculo para aumentar sus ventas”.

Sin embargo, salvo las grandes ciudades como París, otros municipios franceses revisaron a la baja sus presupuestos para la decoración de Navidad, disminuyendo el tiempo de encendido y a menudo alquilando el material en lugar de comprarlo.