Con la sonrisa siempre presente. Así recorren los 400 voluntarios de los Carros de Fuego las calles de La Paz para cumplir el reto de que las niñas y niños con menos recursos también puedan sonreír en esta Navidad. Se cumple la segunda semana de su campaña "Por la sonrisa de un niño” con la misma energía, aunque con menos recaudación que en 2012.
Cuentan con la solidaridad de la sociedad paceña. Y el elemento que sostiene y se mantiene inalterable los 25 años que llevan de andadura: el esfuerzo y la buena predisposición de los voluntarios.
Chicas y chicos de entre 12 y 25 años que, en la mayoría de los casos, dedican sus vacaciones escolares al fin altruista de recaudar 831 mil bolivianos para los 50.000 juguetes que regalarán el próximo 23 de diciembre.
"Ayudar a los demás te ayuda a crecer como persona”, opina Natalia Gutiérrez. Es una de las compañeras del grupo de seis personas aproximadamente que salieron ayer por la mañana a la calle Comercio. Desde las 9:00 se disponen, habitualmente por parejas y divididos en turnos de mañana y tarde, en las arterias principales del centro.
Con su gorra distintiva -que este año es verde- y bien identificados con una credencial, invitan a la gente a participar con el donativo "que puedan aportar” en las ánforas o cajas donde depositan las donaciones.
En esta actividad diaria se encuentran de todo. Desde gente muy solidaria que no lo piensa dos veces para hacer su aporte hasta personas que no les contestan o incluso los tratan mal. Para Diego Murillo es su primer año como voluntario en la campaña. Cuenta que se encontró con un señor mayor que le respondió con un argumento sin sentido: que no le iba a dar nada "porque no me iba a mantener y que me buscara un trabajo”.
Paola Limpias lleva dos años en la campaña. Uno de los mejores momentos para ella es cuando llegan las niñas y niños de Potosí para recibir los regalos y, sorprendentemente, asegura la joven, "se saben nuestras canciones de los Carros de Fuego”.
Al final de la jornada lo que cuenta son los resultados y logros obtenidos. Hay días en que reciben hasta 250 bolivianos de una sola contribución, que es la cantidad máxima. Lo mínimo que reciben son monedas de Bs 0,20 y 0,50. Y lo que más dona la gente son las de cinco bolivianos.
Según la directora de campaña, Micaela Mercado, este año la cantidad de donaciones monetarias recolectadas hasta ahora por día (7.000 bolivianos) ha bajado en unos 3.000 bolivianos respecto de la obtenida el año pasado (10.000 bolivianos).
Página Siete acompañó ayer el recorrido de un grupo de voluntarios por El Prado y la calle Mercado en su afán por recaudar la mayor cantidad de donaciones. El espíritu solidario que les mueve supera cualquier previsión y objetivo. Y estos días, al paso de los Carros de Fuegos, las calles de la ciudad de La Paz se visten de solidaridad.
Retos, motivación y solidaridad
Los voluntarios cumplen el reto de conseguir 50.000 bolivianos en dos días de recaudación: es una de las propuestas que se diseñan cada año para motivarlos. Esta misión comenzó ayer y terminará hoy.
Para ganar el reto, varios grupos de voluntarios salieron anoche a recaudar en los boliches paceños. La mañana de ayer, la cantidad obtenida llegó a casi 6.000 bolivianos.
También crean nuevas estrategias para dinamizar su actividad. Hoy un grupo de voluntarios tiene previsto subirse a una volqueta de la Policía con destino a Achumani para llevar a cabo la recaudación.
35.000 juguetes, de los que 21.000 son autos y 14.000 muñecas, se entregarán el próximo 23 de diciembre en dos puntos de la ciudad: el estadio Hernando Siles y en el Complejo Ferroviario de Viacha.
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