El objetivo de esta muestra es, además de impactar, concienciar sobre la necesidad de cuidarse para evitar enfermedades. Más de 20 pasteleros desde estudiantes hasta chefs han aportado 53 diseños para el evento.
Se podrá comprar desde una torta con la decoración de un par de pulmones enfermos o una cabeza sin piel, hasta cupcakes con la decoración de una boca con herpes, que simbolizan enfermedades de transmisión sexual y alertan sobre los peligros del sexo sin protección.
El proyecto está dirigido por Emma Thomas, que asegura que la reacción del público a las imágenes de las orejas ensangrentadas o galletas con forma de tejido corporal ha sido muy polarizada. “La gente dice: ‘oh, eso es increíble’ o ‘eso es realmente asqueroso, ¿por qué iba alguien a comer eso?’”, indica y agrega que “vamos a empujar los límites de lo que la gente puede soportar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario