miércoles, 31 de octubre de 2012

Celebrar “Halloween” ya se volvió una tradición en Bolivia.

En Cochabamba son muchas las fiestas en que envuelven esa temática, pero se nota que los tradicionales disfraces de brujas y vampiros están saliendo de moda y que la tendencia ahora son los aterrorizantes maquillajes que simulan heridas, accidentes y mucha sangre.

Observando eso “Corporación Clade”, un Instituto especializado en cursos de capacitación de corta duración, decidió promover el curso de “Maquillaje del Miedo”.

INICIATIVA

La instructora Susel Gonzales especialista en maquillaje, es la responsable de las clases y cuenta que es la primera vez que el instituto promociona cursos de ese tipo. Daniel Cruz, funcionario del instituto dice que la idea de ofrecer el curso surgió cuando trabajaban con el espacio de entretenimiento la “Casa del Miedo” en Quillacollo, “Susel maquilló a los actores, estuvo tan bueno y agradó tanto la gente que pensamos por qué no enseñar a las personas a hacerlo” señala.



PRODUCCIÓN

Cuando se piensa en maquillaje del miedo, viene a la mente lo que son heridas profundas, quemaduras y sangre. Para ello se utilizan distintos tipos de material látex, papel higiénico o servilleta, tinta vegetal, pegamento y sangre artificial (mezcla de tinta vegetal y miel de abeja).

Se busca otras alternativas para la producción del maquillaje, porque el látex es un producto caro y que puede ser sustituido por materiales más accesibles, Daniel enfatiza: “En un maquillaje bien producido, el hecho de manejar materiales que están a disposición de cualquier persona no disminuye la calidad del resultado”.

Es importante también preparar la piel para recibir ese tipo de maquillaje para que no se dañe, se aplica una camada de crema antes para proteger la misma. Durante la noche o el evento no se cae ni despinta. El tiempo de preparación del maquillaje es de una hora y media. Luego es aconsejable desmaquillar.



PÚBLICO

Daniel menciona: “Habíamos pensado que alcanzaríamos a un público más joven, pero nos hemos sorprendido por ver un público diversificado con muchas personas mayores, no sabíamos que las personas tenían esa curiosidad.

Con esto de Halloween, profesionales de belleza quieren aprender para aumentar las ganancias en sus locales ofreciendo ese tipo de trabajo”. Daniel comenta que hubo también el interés de algunas instituciones para que se realice el curso en sus instalaciones.


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