domingo, 8 de enero de 2012

Creatividad y fe religiosa en armado de pesebres navideños

Casi la generalidad de los mortales en el mundo celebramos con entusiasmo y júbilo la Navidad, recordado que hace más de 2000 años el nacimiento de un niño al que bautizaron como Jesús, marcó un hito importante en la historia de la humanidad.

Precisamente para evocar ese hecho histórico, de manera particular la comunidad católica acostumbra armar pesebres, en sus hogares, oficinas, mercados, centros comerciales y ante todo en los templos, dedicando a esta actividad una paciencia única y plasmando en su diseño una serie de creaciones particulares y genuinas.

En cada uno de los pesebres con total esmero se trata de recrear el lugar donde nació el Hijo de Dios, allá en el lejano Belén, sin embargo existen diseños con toques de modernidad o afines a la profesión de los responsables del armado. Existen familias costumbristas que con solemnidad y cumpliendo una serie de ritualidades dedican varios días a la construcción del espacio de adoración, incluso en algunas familias uno de sus miembros, se podría decir, es el único autorizado para armar el pesebre, en otros casos se establece una especie de turno y competencia anual para cumplir la costumbre.

Cuando todo está listo para la Noche Buena, el encendido de las luces de colores y la estrella en la cima del pesebre, anuncia que es la hora de celebrar un año más del nacimiento del Redentor, a cuya imagen se le rinde pleitesía con sahumerios, velas y oraciones, para luego, siempre en su honor, bailar un "wachitorito".

Algunas creencias dicen que se debe depositar la imagen del niño totalmente desnuda, así como nacen los mortales y luego recién arroparlo, y es ahí cuando la creatividad también aflora, pues al Niño lo visten de campesino, de jugador de fútbol, de árabe, con ropa de bebé y el común compra una especie de vestidos para cubrir el cuerpo del "Niñito".

De ahí hasta el 6 de enero, fecha instituida para celebrar la llegada de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar; la comunidad católica acompaña su cotidianidad por dos semanas apreciando los pesebres.

A iniciativa de autoridades del Gobierno Autónomo Departamental, este año en Oruro se realiza un concurso para que las familias orureñas puedan presentar las imágenes del Niño Jesús y certificando la data de su antigüedad podamos conocer cuál es el más antiguo, pues existen casos en que el "Niñito" se convierte en una reliquia familiar que pasa de generación en generación.





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