La NX20 es la más seria de la gama. Manteniendo la estética de una cámara réflex, destaca por su pantalla trasera abatible de tres pulgadas y una velocidad de obturación de 1/8.000 de segundo.
Cuenta también con un visor de calidad SVGA (800 x 600 píxeles). A pesar de que es muy buena calidad para un visor, a muchos aficionados les cuesta renunciar al visor directo de una cámara réflex.
La NX210 es el modelo intermedio y de dimensiones más contenidas. Una cámara compacta con un objetivo pegado.
Con el mismo sensor que la NX20 y la NX 1000, destaca por la grabación de vídeo. Registra escenas con resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) a treinta fotogramas por segundo. Además cuenta también con un curioso modo de grabación panorámica a 1920 x 810.
La NX1000 es la hermana pequeña de la gama, aunque cuenta con los mismos sensores que las otras dos cámaras. Conserva casi todas las características técnicas de la NX210 aunque con un diseño más sobrio. También ha perdido la pantalla trasera AMOLED, con la que cuentan las otras cámaras, teniendo que conformarse con una pantalla LED de 321.000 píxeles de resolución.
Las tres cámaras han subido su velocidad de disparo hasta 8 fotogramas por segundo. Una buena marca que nos permite tirar ráfagas y elegir la mejor foto.
El WiFi es el punto que más destaca. El objetivo es subir las fotos cuanto antes a las redes sociales, u añadir accesorios a las cámaras de una manera sencilla y barata. Por ejemplo, con esta tecnología, podríamos utilizar un Tablet como visor remoto si estamos grabando vídeo, o un Smartphone como disparador a distancia.
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