viernes, 10 de julio de 2015

Los Minions: ¿Por qué nos gustan tanto?

Son unos bichitos amarillos que visten peto vaquero. Podríamos decir que son hasta feos y no saben hablar (emiten soniditos y poco más). Y, a pesar de todo, se han convertido en todo un fenómeno mundial. Sí, estamos hablando de los famosos Minions, los personajitos animados que aparecieron por primera vez en “Gru: Mi villano favorito” y ayer estrenaron su propia película: “Los Minions”. Pero ¿qué tienen de especial? Hemos hablado con algunos expertos para que nos ayuden a entender este fenómeno.

Merchandising de Minions, ¿el negocio de la década?

En el verano de 2010 se estrenaba la primera película que, con 69 millones de dólares de presupuesto, conseguía en taquilla recaudar más de 543 millones. La segunda se estrenaba tres años después y la recaudación superaba los 970 millones. A todo esto hay que sumar el dinero generado con las ventas de los DVDs y Blurays. Con estas impresionantes cifras, es normal que se animaran con una precuela y con otra tercera entrega, que verá la luz en 2017.

"'Gru 2' es la película más rentable en los 100 años de historia de Universal", reconocía en 2013 Steve Burke (CEO de Comcast)

Sin embargo, Gru, que es el protagonista, no es el personaje favorito de los más pequeños, y es que allá donde vayas te encontrarás merchandising de los Minions. Camisetas, muñequitos, zapatillas, tazas, llaveros, platos, peluches, cantimploras, cojines... De todo. No sólo eso, sino que se han aliado con otras marcas, como McDonalds o Nocilla (sí, en los supermercados ahora mismo), para que los populares personajes aparezcan en sus productos.

Merchandising Minions ¡Hasta en pijamas!

En 2013, justo en el lanzamiento de la segunda película, Universal estimaba que la nueva colección de productos de los Minions les reportarían unos 70 millones de dólares anuales adicionales y 200 millones en total durante los siguientes tres años. No sabemos si han cumplido estas predicciones, pero a juzgar por la cantidad de productos que hay ahora a la venta, les están funcionando muy bien. De hecho, han patentado todo lo patentable relacionado con estos personajes.

Universal esperaba que Minium Rush, el videojuego, consiguiera 25 millones de descargas en dos años. Se quedaron cortos: fue descargado más de 500 millones de veces en año y medio. De hecho, su presencia en Universal Studios Orlando, el parque temático de la compañía, es más que patente. Tienen hasta tienda propia.

"Se han convertido en nuestro Mickey Mouse", dice presumiendo Ron Meyer, vicepresidente de NBC Universal. Y, lo que es mejor para Universal: su éxito no muestra síntomas de agotamiento. En palabras de Meyer: "dentro de cinco años, la gente va a reconocer instantáneamente a los Minions. Son grandes en todos los sentidos". A la vista de las cifras, decir que han causado furor es quedarse cortos.

Habla la psicología

Los Minions son un fenómeno, pero ¿por qué? Alberto Soler es psicólogo y nos da alguna pista de los posibles motivos para su éxito: "Tal y como ocurre en muchos de los personajes orientados a niños, éstos mimetizan algunos de los rasgos físicos del público al que van destinados, sobretodo de los niños pequeños y bebés: cabeza enorme, ojos grandes, extremidades cortas, etc. Los minions manifiestan emociones muy puras (alegría, miedo, etc.) que son fácilmente reconocibles por los niños. Sus intenciones son muy claras, se comunican con mucha transparencia, lo cual estimula la inteligencia de los espectadores. Transmiten alegría".

"Pueden ser percibidos como esa “mascota” alegre y leal que a todo niño le gustaría tener", explica el psicólogo Alberto Soler

Le preguntamos si también puede estar relacionado con el hecho de que parezcan mascotas, y así lo cree él: "El hecho de que no sean humanos hace que, efectivamente, puedan ser percibidos como esa “mascota” alegre y leal que a todo niño le gustaría tener, tiene un factor de deseabilidad. Además, está la “simpática torpeza” con la que se enfrentan a muchos retos y desafíos ante los que se encuentran. Estos episodios de torpeza ayudan al espectador a posicionarse de su lado, sentir empatía por ellos porque también se equivocan, no son infalibles".

Pero ¿qué ocurre con otros personajes secundarios de películas infantiles que tienen estos rasgos pero no han llegado a triunfar? Aquí Alberto destaca dos elementos diferenciadores. El primero, los propios rasgos de los personajes: "Hay un tratamiento dentro de la trama y los guiones muy cuidados, dotándoles unos rasgos que han mantenido hasta el estreno de su propia película. Ese mimo y cuidado a la hora definir su perfil desde el primer momento es lo que ha hecho que hayan tenido tanto éxito".

El segundo, claro está, el marketing: "Aquí creo que el marketing ha jugado el papel más importante, merchandising, etc. Han sabido aprovechar muy bien el éxito inicial de los personajes para construir un éxito aún mayor".

Veronica Alarcón Cano, psicóloga, tiene una visión similar a la de Alberto Soler y de hecho destaca cómo son mezcla de "creatividad y humor fuera de lo convencional", pero con una "gran campaña publicitaria detrás". Los Minions producen, según sus palabras, sentimientos que "pueden coincidir con aquellos que nos producen las mascotas, pero los Minions son más que eso, puesto que poseen muchos más rasgos humanoides". Más que producir empatía, "producen en el público sentimientos de ternura, simpatía y protección hacia ellos, gracias a rasgos como su ingenuidad o su falta de conocimientos sobre nuestro contexto", añade.

Para ella, la clave del éxito de los Minions es que "poseen muchos rasgos que se basan en las preferencias del público infantil no sólo en su aspecto sino también en su lenguaje y su conducta". Nombra, por ejemplo, cómo el color amarillo "es uno de los más usados y preferidos de los niños". Todos los demás aspectos del diseño de los personajes están igual de ciudados: la cabeza y ojos grandes ("una característica típica del dibujo infantil que consigue atraer la mirada hacia ellos y que transmiten más emociones"), su tamaño pequeño ("hace que resulten más vulnerables e inofensivos"), su comportamiento ("disparatado" pero "sin maldad") y hasta el lenguaje ("infantil e incoherente", pero "llamativo").

"Poseen muchos rasgos que se basan en las preferencias del público infantil no sólo en su aspecto sino también en su lenguaje y su conducta", explica la psicóloga Verónica Alarcón Cano.

Verónica nos comenta además otro aspecto importante de estos personajes, y es que, además de "romper con lo convencional", para ella existe "una parte social que aumenta el éxito de estos personajes en comparación con otros". ¿Qué quiere decir esto? "Los Minions conforman un grupo, no existe un único personaje, sino muchos que adoptan diferentes matices consiguiendo con ello ampliar la diversidad, y se relacionan entre sí, lo que logra que sea más enriquecedor y entretenido verlos interactuar entre ellos".

Todo esto explica los motivos por los que los Minions gustan a los más peques, pero ¿qué ocurre con los adultos? Alberto Soler considera que son personajes "estéticamente agradables que recuerdan a los cachorros de cualquier tipo de mamífero", algo que a nosotros nos gusta porque "estamos programados para responder de manera positiva a este tipo de estímulos". Además, según Verónica Alarcón, "no son como los típicos personajes infantiles" y "consiguen hacernos reír, que disfrutemos y nos relajemos".

Look de película:

Sin perder el glamour, Sandra Bullock deslumbró en la alfombra amarilla del estreno de Minions, en el Shrine Auditorium, en Los Ángeles.

Ojitos y hasta pestañas en el talón fueron los detalles increíbles de estos tacos amarillos que revolucionaron al mundo fashionista (y a los fanáticos de la peli) en las redes sociales.

La actriz de 50 años, que interpreta la voz del personaje Scarlett Overkill en la película, deslumbró con un vestido línea A de Roksanda, de estilo vintage, con un recorte amarillo en el escote que iba perfecto con sus zapatos customizados. La celebridad completó el look con unas gafas de sol y un sobre con ribetes azules.

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