martes, 7 de marzo de 2017

Desde abril se podrá adquirir una ‘mujer de juguete’ para el gozo de hombres que quieren experimentar otro tipo de relación.


Un mundo virtual, un mundo de mentiras. Sumidos en una realidad donde las redes sociales y aplicaciones para citas modificaron las relaciones, nuevos robots inteligentes buscarán ofrecer compañía y algo más de la mano de la ciencia. Y es que lo que se viene parece el guion de aquella serie de ciencia ficción estrenada el 2015 titulada Humans, en la que se adelanta un futuro cercano donde los seres humanos convivían con robots humanoides llamados ‘sintéticos’, provistos con la más avanzada inteligencia artificial y creados con la finalidad de ayudar con las tareas del hogar y la rutina diaria. Humans logró abordar con éxito los dilemas a los que una familia tipo seguramente deberá enfrentarse en los próximos años al introducir a su círculo íntimo a robots de aspecto amigable, los cuales debido al realismo de sus facciones y la naturalidad de su comportamiento seguramente vayan a alterar el status quo al interior de las familias de todo el mundo. El gran mérito de Humans fue adelantarse a su época y plantear, de manera completamente realista, los dilemas que se presentarán a nivel social, cultural y psicológico cuando estos robots antropomórficos comiencen a integrarse a las grandes sociedades del mundo desarrollado.

Pero fuera del plano de las ficciones audiovisuales, una de las innovaciones más inesperadas en el ámbito de los robots humanoides con inteligencia artificial es RealDoll, el fabricante de muñecas sexuales con base en California, Estados Unidos, que se encuentra probando prototipos alimentados por inteligencia artificial, lo cual permitirá a sus usuarios adoptar a sus sintéticos para poder crear a lo largo del tiempo una relación lo más similar a la que podrían tener con un mortal de carne y hueso.

Con fecha de lanzamiento estimada para el 15 de abril, según publica Infobae, la aplicación para smartphone Harmony AI permitirá elegir entre una variedad de aspectos de comportamiento para programar a las muñecas sexuales, a la vez que los robots podrán aprender de sus usuarios y adaptar su conducta en base a los hábitos de su propietario. Matt McMullen, funcionario de la compañía, aseguró que desarrollaron la aplicación para agregar una nueva capa a las relaciones con sus productos. “Muchos de nuestros clientes dependen de su imaginación para asignarle una personalidad a sus muñecas. Con Harmony AI podrán realmente crear esas personalidades”, explicó el ejecutivo.

La meta principal es que los dueños de los robots puedan llevar adelante conversaciones generando una alternativa diferente a una relación íntima con un humano, algo que sin dudas tendrá un enorme atractivo para muchos en la era de las redes sociales y aplicaciones que, según aseguran los expertos, complican en extremo la generación de vínculos reales y duraderos entre personas adultas.

La empresa asegura que las conversaciones no se limitarán al ámbito sexual y buscarán ayudar a un segmento de la población que cuenta con limitaciones a la hora de establecer conexiones cercanas y a la vez permitirá explorar nuevos horizontes en el mundo del sexo, convirtiendo en realidad algo que distintos filmes y series de ciencia ficción vienen adelantando hace años: la robofilia. La aplicación en cuestión es un adelanto de una catarata de innovaciones que se aplicarán al ámbito de las relaciones sexuales del futuro con tecnologías como la realidad virtual, en lo que se espera evolucione en una industria multimillonaria. El futurólogo Ian Pearson adelantó que el sexo con robots será una experiencia completamente delirante y que los usuarios gastarán en sus atractivas compañeras robóticas una cifra similar al costo de un vehículo familiar mediano.

Justamente la variable del costo será la que mantenga al potencial mercado para estos dispositivos relativamente reducido en el corto plazo, dado que se estima que los robots con capacidad de crear un vínculo con sus usuarios mediante la tecnología de inteligencia artificial tengan un precio promedio de unos 10.000 dólares. Al parecer el poder tener la posibilidad de hablar con los humanoides no será accesible para todo el mundo, pero expertos aseguran que a medida que la tecnología gane más adeptos y se construya la demanda, los precios se verán disminuidos drásticamente como ha pasado con otras innovaciones.

Otro de los avances que se espera lleguen para 2017 viene de la mano de las cabezas completamente robotizadas, que estarán sincronizadas con la aplicación de Harmony AI para ofrecer una experiencia realista a la hora de entablar las conversaciones. Distintos movimientos faciales, en conjunto con el parpadeo de los ojos y el movimiento de la boca, permitirán “engañar” a los usuarios y fortalecer el vínculo con su robot, que ofrecerá entre otras cosas un esqueleto flexible y una boca con labios de tacto llamativamente real.

Cada robot de silicona demanda unas 80 horas de trabajo artesanal, y distintos pedidos especiales en lo que hace a los rasgos faciales pueden demandar horas extra y obviamente un precio todavía mayor.

RealDoll fabrica las muñecas en San Marcos, California, desde 1996 y exporta a diversos mercados internacionales, con una oferta actual basada en 18 tipos de cuerpo femenino y dos masculinos con precios que van desde los 6.500 dólares hasta los más de 12.000 para los modelos personalizados. Los que las vieron de cerca dicen que son tan reales como una dama de compañía. l


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