domingo, 16 de junio de 2013

¿Eres una? Shopping adicta?

Salir de compras es mi vicio. Me gasto el 70% de mi sueldo en ropa y accesorios. Luego cuando miro la cantidad de vestuario que tengo me repito: esta es la última vez que compro tantas cosas. Pero no me puedo resistir y mi tarjeta es la que termina inclusive con saldo en contra". Esta historia de Esther, una ingeniera comercial de 39 años de edad revela la pesadilla que muchos compradoras compulsivas viven, y aunque la Organización Mundial de la Salud no la considera una enfermedad, este es un trastorno del comportamiento que afecta en mayor escala a las mujeres ( también se da en varones) en un rango de edad entre 30 y 40 años, señala el psicólogo Antonio Rojas.

Cambio de conducta . Seamos sinceras, todas hemos comprado en alguna ocasión cosas que en realidad no necesitamos. Pero, ¿en qué momento esto se convierte en un trastorno? Para la psicóloga, Fanny Parrado, se torna en un problema cuando interfiere a nivel familiar, social y laboral, pues viene asociado con ansiedad. "La persona gasta mucho tiempo y dinero, buscando qué más comprar y adquiere objetos hasta que no necesita, hay un exceso en el gasto de dinero, uso descontrolado de la tarjeta de crédito, siempre está debiendo", enfatiza.

El origen del problema. Cuando hay que identificar el caso, para Parrado pueden tener origen hereditario en sentido de aprendizaje social, de padres compradores compulsivos; en otros casos tiene origen emocional ya que la compradora experimenta una gran insatisfacción con su vida, que trata de llenar sus vacíos con cosas, generalmente esta conducta va asociada a vacíos afectivos, inseguridad, ansiedad y baja autoestima, entre otros.

Riesgo que necesita ser tratado. Ahora bien, no se trata de un hecho aislado, pues afecta económicamente, (estará siempre al límite de su economía y con deudas) , puede hasta complicar sus relaciones sociales porque debe a tantos que preferirá alejarse de los mismos; también le ocasiona problemas de pareja y familia que tiende a estar en segundo plano y además corre el riesgo de involucrase en actividades no lícitas ante la ansiedad de conseguir dinero para lograr sus propósitos de adquisición. Frente a estos indicios, Fanny Parrado recomienda buscar ayuda profesional para trabajar más a nivel psicológico e identificar cuál es el problema de trasfondo que genera sus ansiedades, "el trabajo terapéutico es más a nivel conductual y emocional", aclara.//

Test ¿Compras demasiado?

Es sábado por la tarde, estás aburrida y te sientes intranquila:

a) Decides ir a la tienda para distraerte y al final, sales con varias prendas en diferentes modelos.
b) Organizas una fiesta relámpago en tu casa, invitas a tus amigos y vas al súper a comprar todo lo necesario.
c) Caminas hacia la casa de tu mamá, que está a unas calles de la tuya.

¿Qué haces cuando estás en una tienda y ves una bolsa o una cartera en oferta?

a) Compras varias en diferentes colores, porque son oportunidades que no se presentan con frecuencia.
b) Adquieres la que más te gusta, aunque te gastes el dinero que tenías destinado para otra cosa.
c) Consideras que la oferta es buena, pero por el momento no puedes hacer ese gasto.

Has llegado a tu casa después de un día de compras:

a) Bajas de tu auto, pero dejas en la cajuela todo lo que compraste; no quieres que tu familia vea tus nuevas adquisiciones.
b) Entras alegremente y entregas a tus hijos lo que compraste.
c) Estás feliz, porque por fin compraste el minicomponente para el que habías ahorrado tres meses.

Esta quincena tienes un dinero extra, tú:

a) En cuanto puedes, vas al centro comercial para ver qué compras.
b) Gastas una parte y ahorras un poco.
c) Decides depositarlo en el fondo que tienes para tus vacaciones.

Para ti, las tarjetas de crédito son:

a) Un lío; en ocasiones no alcanzas a cubrir ni los pagos mínimos.
b) Un arma blanca, ya que haces los pagos mínimos y cuando se puede, depositas un poco más, pero tienes una deuda permanente.
c) Un salvavidas, solo tienes una o dos y las utilizas cuando es necesario.

Resultados

Mayoría de A. Vivir para comprar. Parece que, por ahora, compras todo lo que puedes y hasta lo que no puedes, lo que significa un riesgo para tu economía. Para atenuar esta conducta, necesitas descubrir a qué obedece, por lo que acudir a terapia puede ayudarte.

Mayoría de B. Focos rojos. Tienes tendencia a comprar cosas que no necesitas y a emplear ciertas cantidades que podrías invertir en aspectos que has descuidado. Tu comportamiento aún no es grave, pero ten en cuenta que cualquier endeudamiento, por pequeño que sea, no es buena señal.

Mayoría de C. Análisis de prioridades. Eres una persona con una adecuada cultura financiera. Tus finanzas son sanas y difícilmente tendrás problemas económicos.

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