Dos hechiceros se sientan cara a cara en una mesa. Melodías de metal sinfónico de fondo ambientan el lugar, adornado con imágenes de seres mitológicos.
Cada oponente baraja el mazo del contrincante; roban siete cartas y lanzan un dado de 20 lados. Es el turno de César, quien empieza la batalla con una carta azul para evocar a Delver Secrets, una criatura acuática con energía inteligente y manipuladora.
Jacid cierra los ojos, respira profundo, golpea los dedos en la mesa. La siguiente criatura que debe convocar tendrá que golpear a su oponente para que pierda vida. Una partida puede durar hasta una hora.
Magic The Gathering es un juego de cartas que estimula la inteligencia en los participantes, debido a que deben pensar en la mejor estrategia para derrotar al contrincante.
Según la psicóloga clínica Sonia Gottret, el jugador de Magic estimula el área cognitiva, mejora la capacidad de atención y concentración, incrementa las habilidades lógicas de razonamiento y ejercita la memoria de mediano y largo plazos.
“Para ganar, el jugador tiene que saber cuáles son los ‘poderes’ que tiene. Si soy joven voy a saber qué cosas tengo, cuánto debo ahorrar, en qué tengo que invertir, cómo planificar mi vida”, explica la especialista.
Agrega que el juego desarrolla la capacidad para la resolución de problemas, enseña a leer el lenguaje corporal del adversario y ayuda a la práctica del idioma inglés.
“Como ya he utilizado determinadas estrategias en un juego, las puedo aplicar en la vida real. Además, esta distracción comprende una historia y como es en inglés te hace practicar necesariamente”, afirma.
Según Alejandro van Mourik, el cruceño que ganó torneos internacionales de Magic como representante de Bolivia, este juego es como el “ajedrez del siglo XXI”, porque atrae más a las personas inteligentes que les gusta pensar y razonar. “Es importante ser inteligente para calcular con estadísticas y probabilidades las siguiente jugadas”, dice.
A diferencia de los juegos estratégicos para computadoras, como Star Craft, Command & Conquer o Warcraft, Magic incentiva la interacción del participante con personas de una comunidad, lo cual no se da en las partidas cibernéticas.
“Yo creo que ayuda a mucha gente el tener un lugar donde no te van a mirar raro porque vengas con tu polera de dibujos animados o hables de ‘cosas ñoñas’”, afirma Van Mourik en tono de broma.
En Bolivia, unas 500 personas juegan Magic regularmente. De ellas, aproximadamente 380 son competitivas y sólo participan 20 mujeres. En La Paz hay 150 jugadores casuales y 50 profesionales, según Pablo Saavedra, organizador y juez de Magic en La Paz.
Hay tiendas que venden los juegos y accesorios desde 2003.
“Antes se vendían en Euforia, pero cuando cerró sus puertas los jugadores compraban cartas por internet”, dice Saavedra.
Los jugadores se organizaron desde 2005 y participaron en mundiales de Magic.
Hoy en día, esta ciudad cuenta con tres tiendas oficiales donde se reúnen a jugar Magic: una en San Pedro, otra en Obrajes y la tercera en Los Pinos.
Magic, un juego caro
En un mazo de cartas Magic, un jugador gasta un mínimo de 250 dólares y esa inversión puede sobrepasar los mil dólares, lo que depende del tipo de cartas y estrategias.
Si no se cuenta con estos recursos, hay la posibilidad de diseñar un mazo barato y sencillo o agruparse para adquirir uno.
Así lo hizo Santiago San Miguel, quien junto a su grupo invirtió 700 bolivianos. “Siempre hemos comprado mazos entre varios; una persona sola tendría que invertir unos 250 dólares como mínimo y a mí no me alcanza”, aseguró este jugador.
Según José Pérez, otro fanático de Magic, una carta no vale más por el material , ya que todas son iguales.
“Lo que las hace diferentes o más valiosas es su valor simbólico y competitivo. Tener mejores cartas te hace más poderoso en el juego. Tienes más posibilidades de ganar a tus oponentes”, explica Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario