Las vendedoras del mercado Uyustus señalaron ayer que estas pistolas y metralletas son las más demandadas entre la gente que comienza a comprar los obsequios navideños. "Los buscan para adolescentes. Los jóvenes que están en el premilitar los llevan para practicar. Las pistolas valen a 25 bolivianos y las metralletas a 125”, precisó una comerciante.
Sin control
El intendente Mauricio Ruiz informó que la Alcaldía está al tanto de la comercialización de estos juguetes, pero alertó que no puede realizar ningún control o decomiso porque no cuenta con la normativa específica.
"Tuvimos problemas con los importadores legales por tratar de decomisar esos juguetes porque no tenemos normativa”, sostuvo.
Añadió que se hicieron contactos con la Policía para que ésta realice los controles correspondientes porque los juguetes, "al verse tan reales”, pueden ser usados para cometer delitos.
Sin embargo, adelantó que la Alcaldía analizará la manera de ejercer control sobre esos productos y otros que atenten contra la salud de los niños.
"El 25 de noviembre comenzaremos el control de la calidad de los juguetes que se venden. Se hará énfasis en controlar la cantidad de plomo en la pintura que los reviste”, precisó.
Mientras tanto los comerciantes comienzan a exponer en sus puestos de venta muñecas, carritos y otros juguetes, que son importados en un 90% de China, aseguraron.
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