Festividad de Reyes se vive con trenzadas y adoraciones

La llegada de los Reyes Magos al portal de Belén, el 6 de enero, señala el último día para los pesebres navideños arreglados en los domicilios, pero según la tradición tarijeña, continúan las adoraciones y trenzadas iniciadas en la Navidad al son de los villancicos.
El alcalde Oscar Montes indicó que la municipalidad trabaja para que la celebración de Reyes Magos sea un día donde los niños y adultos puedan disfrutar de la trenzada y mistelas tradicionales, en cada barrio de la ciudad, para lo que se provee de palos de trenzar a las juntas vecinales que lo soliciten, además de organizar adoraciones en parques y plazas públicas.
Montes mencionó que entre las trenzadas más concurrentes y tradicionales están las del barrio Las Panosas, donde se congrega mucha gente para adorar al niño Jesús, e incluso algunas personas devotas realizan masas, mistela y una misa para que el sacerdote llene de bendiciones a los hogares de la zona.
El burgomaestre explicó que, de manera conjunta con la Intendencia Municipal, cada año destacan un arduo trabajo, planteado a través de un calendario de actividades, desarrollado con la finalidad de rescatar la tradición tarijeña y generar interés en los visitantes, “para que conozcan la cultura chapaca”. “Se brinda un apoyo a los barrios y a las comunidades campesinas, que se caracterizan siempre por sus tradiciones y costumbres propias en estas fechas”, manifestó.

ADORACIÓN
En una adoración tradicional en Tarija, dos días previos al fijado para la mismo del Niño Jesús comienzan las trenzadas en el domicilio del devoto, quien instala tres palos de trenzar, uno para los niños, otro para adolescente y el tercero para los adultos.
Llegado el día de la misa, dos columnas de niños acompañan adorando la imagen de Jesús hacia la misa al ritmo de villancicos, luego de la cual regresan en similar romería, hasta llegar al domicilio del devoto, quien obsequia refrescos y masitas a los más pequeños, así como mistelas a los adultos que escoltaron la bendición del Niño Jesús.