Glamour, accesorios y prendas de vestir para las muñecas pueden encontrarse en la feria paceña.
Chaquetas de cuero, shorts a la moda, chalecos, nuevos diseños de vestidos de novia y una amplia gama de ropa interior bordada con encajes son algunas de las novedades para las muñecas Barbie que pueden encontrarse en la tradicional Feria de Alasita.
Curiosidades en miniatura. Rosmery Poma, vendedora de los coloridos diseños y ropa exclusiva para muñecas, afirma que este año una de las principales novedades es la ropa interior para que las tradicionales muñecas luzcan sexies. “El juego de ropa consiste en un brasier con el calzoncito y el portaligas para que combine, además de las medias de encaje con soporte”.
Otra de las peculiares novedades son los vestidos de novia que este año van más allá de los tradicionales trajes de princesas con encajes y voluminosos acampanados, para dar paso a los simples y elegantes diseños.
Las infaltables zapatillas deportivas de la Barbie complementan bien con un trajecito de dos piezas muy chic.
Lo último en artículos y accesorios son las carteras de perlas y cuero. Son apenas un detalle dentro de una variedad que incluye lentes oscuros, adornos para el cabello y joyas de plástico.
En fin, la pasarela para las rubias, morenas y pelirrojas muñecas concluye con los trajes de calle con pequeños top combinados con pantalones de cuero, minifaldas de telas brillosas y bermudas, entre otros.
Por si fuera poco, en la novedosa colección no podían faltar el ropero y las perchas para organizar el vestuario.
Novedades a bajos costos. Los precios de estas prendas fluctúan entre ocho y 30 bolivianos, dependiendo del diseño y material que se emplee. Los artículos de menor precio son los zapatos y accesorios que cuestan de cinco a 10 bolivianos.
Si bien los trajes de danzas típicas del país dejan de ser novedad, Poma asegura que los miembros de fraternidades llegan a su puesto para adquirirlos, a fin de armar una comparsa en miniatura. Otros que también se interesan por este arte son los turistas que adquieren los diseños para mostrarlos en sus países de origen.
35 bolivianos es el costo de un vestido de novia con diseños elegantes exclusivos de Europa.
Un gusto que se convirtió en tradición con los años. Rosmery Poma afirma que se inició en la afanosa “carrera de diseñadora” desde niña, vistiendo a sus muñecas con bolsas de nailon y trapos viejos.
“Es un arte que me encanta. Además, me imagino que si bien muchas personas compran estas prendas para sus hijas, otras, cada año, las adquieren para coleccionarlas”.
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