Doña Elsa Paredes de Salazar vivió casi cien años, y desde que era muy pequeña empezó a coleccionar muñecas. Su marido, diplomático, fomentó el gusto de su mujer con muñecas que le traía de cada país que visitaba. Ella también se encargaba de pedirle a aquel que viajase que le trajera una. Poco a poco, la colección fue creciendo. Doña Elsa, mujer generosa, quería compartirla y sus hijos, ya todos adultos, decidieron ayudar a su mamá a cumplir su sueño y acondicionaron la casa familiar para convertirla en museo, el Museo de Muñecas Elsa Paredes de Salazar. (http://www.lostiempos.com/oh/actualidad/actualidad/20101205/munecas-un-museo-de-fantasia_101932_198447.html). La señora Elsa vivió para verlo y disfrutarlo, pero murió no hace mucho.
Hoy sus hijos, especialmente Rosario Salazar Paredes, sus nietos y sus bisnietos mantienen vivo el legado y están empeñados en hacer que la pasión de su mamá (que llegó a tener ella sola 800 muñecas de todo el mundo), se admire y se muestre. Pero también quieren que sea un espacio útil para todos aquellos que, como ella, aman a las muñecas y les dan un significado que no todos entienden, poniendo amor en cada detalle con que las fabrican, en los gestos, miradas, vestimentas, peinados y actitudes con las que las hacen nacer… Doña Elsa creó, vistió, cosió muñecas e hizo realidad sus fantasías de niña con sus propias manos, ahora otros artesanos como ella fueron invitados para participar en la 2da Feria de la Muñequería Artesanal que se realizó en el museo que lleva su nombre hace un par de semanas.
Rosario Salazar explica la esencia de esta muestra y de la próxima que ya se comienza a preparar y que quiere aumentar aún más la participación de los artesanos, “En la vestimenta que llevan estas muñequitas, se pueden establecer muchas comparaciones y diferencias, que obedecen precisamente al lugar de procedencia, a su identidad cultural, y a la época de su elaboración. Sin embargo es necesario puntualizar que el Museo no solamente muestra la vestimenta típica, sino también la muñequería elaborada en diferentes materiales con diferentes técnicas, tanto en las piezas de Bolivia como en la de los otros países. A si se pueden encontrar muñecas talladas en madera, elaboradas en arcilla, en yeso, en cartón piedra, en tela, en migajón, en lata, chala de choclo, en paja, fibras vegetales, cera, porcelana, porcelana fría, goma eva, junto a las tradicionales muñecas de trapo o de tela, hasta llegar a las muñecas de celuloide y de plástico fruto del desarrollo industrial y de la época. Entre la diversidad de técnicas para la elaboración manual está la costura a mano, el pegado, el tallado, el ensamble, pintado, trenzado y otras. Les ofrecemos una visita diferente, un viaje de fantasía a través de los diferentes países y a través del territorio nacional, de conocer e informarse sobre los atuendos de otros lados, con la posibilidad de volver siempre que les parezca que vieron poco o no vieron lo necesario”.
¿QUIÉNES PARTICIPARON?
A la casa del barrio de Sopocachi (Rosendo Gutiérrez Nº 550 casi esquina Ecuador, Sopocachi Tel: 2410459), llegaron artesanos de muchos lugares del mundo, y entre todos ellos crearon una fiesta. Las manos chapacas de Ruth Mercado con preciosas obras en chala de choclo y en yute se sumaron a las de Elizabeth Mendoza con sus muestras tradicionales de Tarija en porcelana fría, respetando las costumbres de la región.
Miguel Angel Poma representó la vestimenta típica de nuestros bailes folclóricos elaborados cuidadosamente por artesanías San Miguel, expertos en este arte tradicional.
La artista plástica Susana Castillo presentó una obra inédita de tallado en madera y policromado, que es su especialidad. Esta vez con un personaje con atuendo tradicional por cada uno de nuestros departamentos y tomados de la mano en actitud de una necesaria pacificación. La obra titula: “Ilusión Boliviana”.
Doña Epifania Pinaya, de 70 años, participó con sus tradicionales parejas de bailes folclóricos en tela con una altura de 10 cm aproximadamente, mientras que Tupac Waman conocido artista reciclador de las latas, tapacoronas, y todo aquello que sea metálico y fuera de uso, mostró su habilidad para crear un arte con sus manos en obras de mucha imaginación y calidad artística.
El conocido ceramista Walter Melendres con sus muñecos en cerámica policromada y vitrificada, presentó una variedad de tilinchos y otras obras, y por primera vez participó Hugo Ramos, que ha realizado una muestra muy significativa vistiendo con trajes tradicionales a pequeñas muñequitas con una calidad de acabado muy interesante. Rosy González mostró diseños exclusivos en tela, aguayo y fieltro con graciosas cholitas hualaychas en técnica soft. Desde una comunidad cercana a Copacabana llegó el artesano Víctor Machaca con sus tradicionales muñecos en trapo con la antigua técnica del fuste de alambre forrado.
Mientras que la juventud de los chicos de Vision Art con sus trabajos en papel plegado, modelado de rostros y cuerpos, mostraron por primera vez origami con una visión boliviana.
Los artesanos en madera, la familia Paja Pajito mostraron miniaturas con una extraordinaria precisión en su tallado y desde Sucre llegó una chola chuquisaqueña vestida a la moda antigua que envió Silvia Villanueva.
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