jueves, 10 de abril de 2014
Cuando los peluches causan alergia
Los tiernos ositos de felpa, las calientes mantitas de lana, las chaquetas de polar, las alfombras de piso y todo aquello que tiene pelusa —incluyendo las mascotas, ya sean perros o gatos— puede causarle mucho daño a tu bebé si se le presenta una alergia.
¿Cómo darte cuenta de que tu niño o niña tiene alergia a este tipo de material? “Los síntomas son: ronquidos cuando duerme, escozor en la nariz, estornudos, fluidez de mucosa transparente y constante (no necesariamente porque esté resfriado), explica el alergólogo Jorge Gutiérrez.
Existe una infinidad de razones que causan alergias, ahora analizaremos la causada por la pelusa o el pelo. “Las mascotas —que por lo general cambian su pelaje dejándolo en el sofá, la cama e incluso el piso— pueden causar molestias a tu bebé”, agrega el también dermatólogo.
Sus peluches preferidos o la mantita que no suelta para dormir pueden ser también dañinos. Las pelusas que están en el ambiente sueltan pequeñas partículas que permanecen en el aire y puedes verlas, si dejas ingresar un rayo de sol a tu casa. “Los pequeños las inhalan por la nariz y boca mediante la respiración”, dice.
Pese a que tenemos vellos en la nariz que actúan como defensa e impiden que cuerpos extraños ingresen en el organismo, impregnándolos en la mucosa, algunos encuentran la manera de entrar, causando molestias sobre todo en quienes son hipersensibles, provocando estornudos y el taponamiento o congestión en la nariz.
“Si este problema no se trata a tiempo, con los años, estas partículas ingresan a los senos paranasales y se produce la sinusitis”, expone.
Por eso, aleja del pequeño todo lo que pueda significar un peligro. “Si estas partículas logran pasar por la garganta, provocan picazón intensa y ganas de toser porque están apostándose en los bronquios. Este efecto hace que el organismo se defienda con un estímulo llamado broncoespasmo. Si este problema no es detectado y tratado, con los años se convierte en faringitis alérgica y/o asma bronquial”, agrega el galeno.
El tratamiento consiste en detectar los síntomas ya mencionados a través de un examen completo, analizar si la molestia es estacionaria o constante y someterse a un test alérgico con el especialista. Tras identificarse la causa, se inicia la vacunación para inmunizar al niño para que pueda relacionarse con todo lo que anteriormente le hacía daño.
Urgencias
Las alergias se heredan, así que toma las previsiones necesarias. Si el bebé va a la guardería deja por escrito lo que no se le debe dar, cómo reaccionar en emergencias y tu teléfono.
Entorno
La psicóloga Mónica Soliz sugiere hablar con la gente del entorno del pequeño para que no cometan errores que deriven en una complicación.
Vigilancia
Observa el comportamiento de tu bebé: si tiene alguna reacción extraña frente a algo, hazle un seguimiento y consulta al especialista, no vaya a ser que se le cierre la garganta o algo peor.
Fuentes: Jorge Gutiérrez, alergólogo y dermatólogo Centro Médico Niño de Jesús en Santa Cruz, y Mónica Soliz, psicóloga.
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